Anibalgel Molina, de 45 años, un venezolano que había huido a su país de origen para evitar ser juzgado por fraude, regresó a encarar la justicia y se entregó a las autoridades en el Aeropuerto Internacional de Miami, según su abogado de Coral Gables, Frank Rubino.
Alfonso Chardy / El Nuevo Herald
Molina fue detenido el 16 de marzo en el MIA por Alguaciles de Estados Unidos, de acuerdo con documentos de la corte. Su abogado, Frank Rubino, le dijo a el Nuevo Herald el martes que su cliente había regresado por su cuenta y que se había entregado a las autoridades en el aeropuerto.
La detención de Molina podría potencialmente añadir nuevos detalles al caso por el cual fue originalmente arrestado, cuando dos asociados del venezolano en Brickell, su ex esposa Betsy Aguiar, y su ex empleado, Antonino Castro, ambos de origen cubano, también fueron detenidos. Ambos luego fueron condenados a prisión, mientras Molina se encontraba prófugo.
El caso comenzó en el 2013 cuando agentes federales detuvieron a tres personas en el sur de Florida y las acusaron de estafar a decenas de inversionistas después de prometerles que si compraban acciones en metales preciosos, petróleo, divisas y cuentas de cheques de alto interés obtendrían grandes ganancias.
El 17 de marzo, un día después de su detención en MIA, Molina compareció ante la corte federal de Miami, donde el juez Patrick A. White revocó su fianza y le ordenó permanecer en detención hasta que termine su juicio. Antes de huir, Molina se había declarado inocente y había exigido ser juzgado.
El juicio se ha fijado tentativamente para el mes de mayo.
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