Cerca de las 3:00 am de ayer, Johan Alberto Paredes, de 30 años, se encontraba en la casa de una prima instalando una bomba de agua. De repente, tres sujetos encapuchados se introdujeron en la vivienda para robar, y uno de ellos le quitó la vida de un disparo en el rostro. Así lo reseña eltiempo.com.ve
El hecho se registró entre las calles El Esfuerzo y 25 de Marzo del sector Oficina Uno, en El Tigre.
Un testigo presencial del crimen contó que en el momento del suceso, unas seis personas estaban reunidas jugando cartas, mientras esperaban que llegara el agua para llenar el tanque.
Johan estaba en cuclillas, “cebando” el equipo y las mangueras, cuando un hombre saltó el paredón que colinda con el cementerio. Otro individuo, que portaba un escopetín, estaba encima apuntando al grupo.
Un cuñado de la víctima, de nombre Víctor, intentó disuadirlos, pero recibió un botellazo en la cabeza. Johan se paró para protegerlo y logró reconocer a uno de los atacantes porque se le cayó el pasamontañas. Esto originó que el antisocial le propinara una descarga de guáimaros cerca de la boca.
Paredes quedó boca arriba, derribado contra la pared de la casa y agonizando. Los familiares lo levantaron para trasladarlo hasta el hospital, pero falleció.
Johan vivía en la calle El Esfuerzo. Estaba casado con Yusmari Pinto y tenía tres hijos pequeños. Hace un año trabajaba como recolector en el Aseo Urbano Municipal.