La diputada opositora Marialbert Barrios, que con 25 años es la legisladora más joven de la historia de Venezuela, sueña con “un país de reconciliación, de dignidad y de prosperidad”.
Por Marta O. Craviotto / EFE
En una entrevista con Efe, Barrios reclama un cambio profundo en su país, que -a su juicio- debe ir de la mano del reconocimiento, el agradecimiento y, sobre todo, del rescate de los valores de la sociedad y de las instituciones.
“La gente quiere comer bien, dormir tranquila, que el sueldo le alcance, tener prosperidad, oportunidad, bienestar, seguridad social”, afirma la diputada del partido Primero Justicia, opositor al Gobierno de Nicolás Maduro.
Barrios, que hizo historia el 6 de diciembre de 2015 al asumir como la parlamentaria más joven de Venezuela, ya había participado en la campaña presidencial de Henrique Capriles, en 2012, y antes en movimientos estudiantiles opositores.
“Me crié en una familia chavista, una familia para la que todo lo que tuviese que ver con el pueblo, para el pueblo y por el pueblo, como decía Chávez, era importante. Pero yo lo logré ver así sin ser chavista”, reconoce desde la oposición.
Con esa reconciliación nacional se refiere a los políticos opositores presos, pero también a quienes abandonaron Venezuela en los últimos años “porque no había oportunidades”, a los que “se tuvieron que exiliar por pensar distinto” o a los que tuvieron que renunciar a su trabajo por un “hostigamiento” del Gobierno.
Barrios, que ha participado en Madrid en un foro sobre Liderazgo público Iberoamericano, se considera una “apasionada” de la política.
A su corta edad ya ha participado en la defensa de la Ley de Amnistía ante la Asamblea Nacional de Venezuela y trabaja en la Comisión Mixta para la discusión de la Ley Orgánica para la Transparencia.
“La vocación política es la vocación de servir”, afirma Barrios, para insistir en que esa vocación debe completarse con un valor “fundamental”: la honestidad.
“Yo soy honesta. Así logro hablarle a chavistas radicales, a chavistas normales, a chavistas moderados, a opositores, a todos. Nos une el motivo de ser venezolanos y queremos ver a nuestro país mejorar”, añade.
Barrios destaca el papel de los jóvenes en Venezuela, ya que, como resultado de un Gobierno “muy autoritario”, se han unido para “construir el país que quieren vivir”.
Aun cuando ser joven y mujer “limita mucho”, según sus palabras, Barrios aspira a lo más alto en la política venezolana, ya que su compromiso con Venezuela, agrega, “supera los límites más grandes”.
“Mi límite es el cielo, ahora más que nunca. En un futuro me veo en un país lleno de reconciliación, de unidad, de cosas bellas, de oportunidades, de prosperidad, de bienestar para el pueblo”, concluye la diputada. EFE