¿Se puede rodar un filme sobre los años de Ernest Hemingway en Cuba sin pisar la isla? El cineasta Bob Yari no lo vio posible y movió cielo y tierra hasta lograr que “Papa: Hemingway in Cuba” se convirtiera en la primera película de Hollywoood en grabarse en el país caribeño en décadas.
EFE
Negociar con las autoridades estadounidenses y cubanas durante años, conseguir que la producción saliera adelante pese al embargo, o solventar las carencias técnicas de Cuba fueron algunos de los obstáculos sobre los que el equipo hizo malabares para rodar en emblemáticos lugares como el Palacio Presidencial y el Malecón de La Habana, así como en la casa del novelista, Finca Vigía.
“Creo que donde sucede la historia es una parte integral de la película, y el amor de Hemingway por Cuba es también un tema muy importante del filme”, explicó en una charla telefónica con Efe el director Bob Yari, quien añadió que rodar en la isla se convirtió “en una especie de misión” para él.
El argumento del filme, que se estrena el 29 de abril en EE.UU. y que cuenta con los actores Giovanni Ribisi y Minka Kelly, se centra en la relación de un joven periodista y Hemingway, con la revolución cubana de telón de fondo y mientras el escritor afrontaba graves problemas de alcoholismo, depresión y falta de inspiración.
Yari contó que vio el guion por primera vez hace diez años y aseguró que, en un principio, los responsables querían producirlo en Portugal.
“Recuerdo haberles dicho que me encantaba la historia, pero que creía que debía rodarse en Cuba (…) porque todos los lugares en los que ocurre (la trama) son muy icónicos”, señaló.
Años después, falleció el autor del guion, Denne Bart Petitclerc, y Yari, que ha producido filmes como “Crash” (2004) o “The Illusionist” (2006), logró los derechos para hacer una película y comenzó a pensar que “ir y contar la historia donde sucedió” podía ser “una posibilidad mágica”.
Entonces empezó una larga negociación con los departamentos de Estado y Tesoro de Estados Unidos para lograr un permiso especial que esquivara el embargo y, posteriormente, tuvieron que sentarse también con las autoridades cubanas para que permitieran el rodaje.
Así, una de las maniobras utilizadas fue registrar la película como un documental, dado que está basada en hechos reales.
Yari admitió que fue un proceso “muy, muy difícil”, aunque subrayó que tuvo una gran recompensa, ya que lograr un “acceso sin precedentes” en décadas para rodar en Cuba fue muy gratificante.
El cineasta aseguró, además, que trabajar con personal cubano fue “maravilloso”, porque tienen “mucho talento” y son “muy apasionados” a la hora de hacer cine, aunque su forma de trabajo sea un poco “relajada” y no encaje con los métodos de Hollywood, pues “todo puede suceder mañana”.
El rodaje en Cuba duró seis semanas en 2014 y Yari detalló que, debido a la situación del país, tuvieron que afrontar problemas de infraestructuras y equipamiento que les llevaron a “improvisar” y convertir, por ejemplo, un autobús en una sala de vestuario.
Subrayó también que el filme muestra una cara de Hemingway que no se ha visto mucho con anterioridad, ya que frente a la imagen del aventurero elabora un retrato “íntimo” del escritor lidiando con su declive.
Yari destacó asimismo su intención de reflejar La Habana justo antes de la revolución cubana como “un lugar único y especial”, que no es posible “duplicar”, “encantador” y “lleno de vida”, pero que a la vez enfrentaba la “ostentación” de los más ricos frente a la “tremenda pobreza” de la mayoría.
“Papa: Hemingway in Cuba”, que como aliciente cuenta en su elenco con la nieta del escritor, Mariel Hemingway, se rodó poco antes de que Cuba y Estados Unidos anunciaran en diciembre de 2014 su voluntad de normalizar las relaciones diplomáticas.
Desde entonces, la serie “House of Lies” o el espacio humorístico nocturno “Late Night with Conan O’ Brien” han grabado en La Habana y se espera la llegada de más producciones, como la octava parte de la exitosa saga “Fast and Furious”. EFE