Sobre la decisión de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de declarar inconstitucional a la Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Nacional (AN), Gerardo Blyde consideró que el máximo órgano jurídico del país se extralimitó en sus funciones, pretendería desconocer la voluntad popular e intentaría reformar a la Carta Magna de Venezuela.
Nota de prensa
“La Sala Constitucional solo debía revisar en el texto dos cosas: determinar si se cumplieron con las formalidades indispensables para la aprobación de una ley y si se cumplía la única limitante que tiene una ley habilitante en la Constitución de la República en su artículo 29, que expresa que no se puede dictar una amnistía sobre delitos de Iesa Humanidad o por graves delitos contra los Derechos Humanos”, sentenció el profesor universitario en su editorial en el programa de radio Contrapeso transmitido por Unión Radio.
Manifestó que la Opinión Pública no criticaría tanto si el dictamen del TSJ hubiese anulado parcialmente a la normativa aprobada por el Parlamento Nacional.
“La Sala Constitucional no se limitó sino que entró en una serie de aseveraciones políticas que están absolutamente prohibidas. Señaló la sentencia que los magistrados consideraban que la Ley de Amnistía no podía estar vigente y tenía que ser anulada porque que no estaban dados los supuestos de oportunidad y conveniencia para otorgar una amnistía. Estas dos palabras que usó la sentencia son evidentemente valoraciones políticas”, recalcó el ex diputado de la AN.
Blyde resaltó que es el Parlamento Nacional el único órgano político que puede valorar si era oportuno y conveniente dictar una ley de amnistía en los actuales momentos.
Durante el programa radial Contrapeso, Blyde calificó de peligroso el argumento usado por los magistrados que firmaron el dictamen antes mencionado sobre que el Poder Legislativo no actúa en representación ni en interés general, es decir “impone una visión hegemónica que puede generar una anomia social, es decir, desorden y caos”.
Blyde le preocupa la “confusión gigantesca” expresada en la sentencia sobre los delitos comunes y los políticos. “Van 10 sentencias que pretenden bloquear la voluntad popular y la acción de nuestro parlamento, en muchas de ellas dicen que se interpreta la Constitución pero la verdad es que el TSJ está reformando a la Constitución”, aseguró.
Ante esta realidad expuesta por precisó “nos toca organizarnos como ciudadanos, nos toca regresar a la constitucionalidad, nos toca hacer cumplir la Constitución y que el soberano se exprese. Uno de esos mecanismos de de expresión es el Referéndum Revocatorio”.