Lo que voy a narrar aquí es tétrico y largo, les ruego, les solicito, les pido que lo lean. Y que no vomiten en el camino.
Lo que dice el Fondo Monetario Internacional: La tasa promedio de inflación en América Latina andará por el 5.7% en 2016 y en 4.3% en 2017. Ay, Ayayay, pero la de Venezuela terminará en el 2016 en 500%. 87 veces más que nuestros vecinos. Y 1.600% en 2107. 372 veces más. ¡Dios Santo! ¡Virgen María Purísima! En cuanto a recesión, a retroceso, la caída de la producción es “pior” El bendito PIB se desploma en la Patria del Eterno. Nos derrumbamos 5.7% en 2015. Vamos para un precipicio del 8% este año y para el 2017 otro leñazo; 4.5% pa´bajo. La segunda tasa más alta de inflación en 2016 será 9.4% en Uruguay, seguido por 8.4% en Brasil y 7.3% en Colombia. Hablando claro, a finales de 2017 un dólar podrá costar 20.000 bolívares y un huevo de gallina (los gallos no ponen huevos) unos 1.100 bolívares. Un cartón de ñemas 40.000 de los fuertes. En cuanto al oro negro, al petróleo, según el FMI caerá 32% este año. La vaina está peluda.
Lo que dice el Banco Mundial; La caída del precio internacional del petróleo junto con políticas macroeconómicas, que son puras necedades y disparates, y a nivel micro totalmente inadecuadas, otras locuras, han afectado significativamente el desempeño económico de Venezuela. Era claro. Verga, ni que no se notara. El país tiene una alta dependencia externa y fiscal sobre el sector de hidrocarburos (el petróleo representa un 96% de sus exportaciones). Durante la bonanza, Venezuela no acumuló ahorros para afrontar una reversión en los términos de intercambio y suavizar los ajustes macroeconómicos necesarios. Se robaron toda vaina. En el corto plazo y mediano plazo Venezuela se enfrenta a necesidades de financiamiento importantes, con un déficit fiscal a finales de 2016 estimado de alrededor del 20% del PIB, y necesidades externas de financiamiento estimadas entre 25.000 y 30.000 millones de dólares. ¿De dónde carrizo sacamos ese billete? El acceso a financiamiento externo es restringido y el déficit público ha sido en gran parte monetizado. El Banco Central imprime e imprime e imprime e imprime…… Este tipo de financiamiento junto con controles, tanto a los precios como a la participación del sector privado en la provisión de algunos bienes básicos y al acceso de devisas, ha generado una de las inflaciones más altas del mundo, con un índice oficial de 180,9% a finales de 2015, aunque las estimaciones no oficiales son mucho más altas
Lo que dice Barclays Bank; (en idioma musiú): With plummeting oil prices and soaring inflation ravaging Venezuela’s economy, President Nicolas Maduro is requesting emergency powers to make policy changes. Ummh. Lo que está pidiendo es cacao. It may be too late, Barclays Plc says. Tarde piaste pajarito. The South American country will find it hard to come with the cash it needs to honor $4.5 billion of foreign bond payments this year (´tamos quebrao´s par diablo) after the price of its crude sank 75 percent since 2014 to a 13-year low.
Lo que dice Bank of America: (un respirito); El Bank of America emitió proyecciones inflacionarias sobre Venezuela que contrastan con las reveladas ayer por el Fondo Monetario Internacional, que pronosticó en cambio una notable aceleración hasta más de 400% este año y 1600% en promedio para 2017. Para la entidad financiera americana, en enero de 2017 la inflación acumulada podría estar en el orden del 177,3%.Tampco es una gran noticia ni una gran vaina. “Prevemos que la inflación se desacelere a 177,3 por ciento anual en enero 2017 en base a nuestro modelo (…) dada la persistencia de la monetización del déficit bajo estrictos controles de precios y de cambios. Prevemos que la inflación empiece a desacelerarse en 2017” en base a cambios de políticas, indicó la entidad. ¡Ay señores del BOA! Cambios de política no hay ni para amarrar un gallito. Bájense de esa nube. Si con ese sueño se despertaron vuélvase a quedar dormidos. Esto indica que la entidad estadounidense prevé cambios en la conducción política y económica del país. Ummh. Otro presidente. Ojalá. Ojalá. A lo mejor, quien quita: El revocatorio.
Lo que dice la CEPAL; Con una caída del PIB estimada en 6.9% en 2016, Venezuela registrará el peor desempeño regional, seguida de Brasil, la economía más grande de la región, que se contraerá un 3,5%, en medio de la crisis política que enfrenta el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. Van cayendo uno a uno los de la rosca chavista. La crisis económica y política brasileña, que estalló hace dos años, tomó en las últimas semanas un nuevo impulso ante el avance de la investigación por corrupción que enfrenta el exmandatario Lula Da Silva y el pedido de destitución que enfrenta Dilma Rousseff. Argentina, de la mano del nuevo gobierno del derechista, Mauricio Macri, registraría en 2016 una caída en su producto de 0,8%, mientras que en Ecuador habría una ligera contracción (0,1%). A parranda de pillos estos del UNASUR y el ALBA
Que dicen los chismosos de Bloomberg; La agencia de noticias financieras más importante del mundo a través de un artículo publicado este jueves 14 de abril, alertó que Venezuela puede caer en default, al no poder pagar sus compromisos internacionales correspondientes a los meses de Octubre y Noviembre de 2016. Verga, adivinaron. “A menos que Maduro haga recortes en los subsidios gubernamentales y devalúe la moneda, Venezuela no va a tener suficientes dólares para pagar lo que se debe y comprar alimentos” Inventaste el agua caliente. Las dudas se concentran en los $4,1 billones que deberán cancelarse en octubre y noviembre de 2016 por parte de PDVSA. Que está como talón de lavandera. Bloomberg sugiere que existe una posibilidad del 76%, Na´guará, de que Venezuela entre en default en los próximos 12 meses de 2016. De no poder cumplir con los compromisos internacionales Venezuela estaría poniendo en riesgo parte de sus activos en el extranjero. Nos van a embargar hasta la cédula. Según la agencia, el país tiene un estimado de $8 billones en activos petroleros en el extranjero (valuación hecha con el precio del crudo a $50). La deuda total de Venezuela, la llamada soberana, la de la República, es de $35,6 billones en bonos que se eleven a $67 billones una vez que se incluyen los intereses. Mientras que la deuda de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) es de $33,5 miles de millones, que suman $52.6 miles de millones con los intereses. De entrar en default, este sería el segundo más grande del mundo, solo superado por Grecia que entró en cese de pagos con una deuda de $261 billones en marzo de 2012. El caso de Argentina, uno de los que más se compara con Venezuela, ocupa el tercer lugar. La nación austral dejó de pagar una deuda de $95 billones en 2001. Bloomberg ofrece cuatro opciones de recuperación. La primera es que el Gobierno haga las reformas pertinentes en material fiscal o de subsidios. No se ve fácil este camino. También se contempla una eventual subida de los precios del crudo o un nuevo préstamo por parte del Gobierno Chino, que ya ha contribuido con $17 billones en préstamos. Los chinos están medio arrechos. Por último, contempla la opción de que la oposición, desde la Asamblea Nacional, logre algunos cambios positivos en la economía. Bien difícil.
Lo que afirma The Economist. A revista seria caracha.
The endgame in Venezuela. The country is on the brink of a social explosion that only a negotiated transition can prevent. Esa es nuestra apuesta. La de Henri Falcón y de Avanzada Progresista. La del Papa. De Ban Ki-moon y de un gentío. Lean; At 9.30 am on a Thursday six Venezuelans wait for a guided tour of the former military museum that is now the mausoleum of Hugo Chávez, the country’s populist president of 1999-2013. Across the road around 120 people are queuing for food at government-controlled prices from a state-run supermarket. The food queue starts at 3am. “Sometimes there’s food and sometimes there isn’t,” one would-be shopper says. Aquí falta de todo. In this district of Caracas, once a Chávez stronghold, his aura is fading amid the struggle for daily survival. Long gone are the days when he used a massive oil windfall triumphantly to impose his “Bolivarian revolution”, a mishmash of indiscriminate subsidies, price and exchange controls, social programmes, expropriations and grand larceny by officials. Todo eso fue lo que nos hundió. The collapse in the oil price has exposed the revolution as a monumental swindle. The government has admitted that in the 12 months to September 2015 the economy contracted by 7.1% and inflation was 141.5%. A confesión de parte. Even Nicolás Maduro, Chávez’s hapless heir and successor, called these numbers “catastrophic”. The IMF thinks worse is in store: it reckons inflation will surge to 720% this year and that the economy will shrink by 8%, after contracting by 10% in 2015. The Central Bank is printing money to cover much of a fiscal deficit of around 20% of GDP. Merentes y sus maquinitas de hacer billetes. Most in the opposition and some chavistas believe a negotiated transition is the only way to prevent a descent into bloodshed. Si señor, esa es la vía. The outlines of such a deal are clear. The regime would concede an amnesty for political prisoners and agree to restore the independence of the judiciary, the electoral authority and other powers. In return the opposition would support essential, but doubtless unpopular, measures to stabilize the economy.
Vamos ahora con el Financial Times:
Venezuela: the case for default. A shipment of gold to Switzerland has reassured investors, Lo que decíamos. Se están llevando el oro para pagar deudas irresponsables. The government in Caracas has for years demonstrated its determination to keep foreign bondholders happy even as its own people are starved of basic goods from milk to medicines. A shipment of 35.8 tonnes of gold registered by Swiss customs officials in January 2016 at a value of SFr1.27bn ($1.28bn) could surely have no other purpose than to keep that record intact. There are good reasons for the government of President Nicolás Maduro to avoid defaulting on Venezuela’s debts, and not only because they risk losing their jobs and their liberty in the chaos that would follow. Were it to default, Venezuela, like its regional neighbour Argentina, would be likely to find itself shut out of international capital markets, possibly for years. It might also, like fellow oil producer Iran, be denied access to the international banking system. Nos van a sacar bola negra. For what Russ Dallen of Latinvest, a Venezuelan bond specialist, calls a “one-dimensional economy”, this would be disastrous. “Venezuela is a trading nation, dependent on one commodity and vulnerable to seizure of its assets,” he says. Nos van embargar, como dijimos, hasta la cédula. “They would have a problem and they know it.” So while Caracas has been happy for years to seize the assets of local and multinational companies, scaring away almost all foreign investment and piling up judgments against it in international courts, it has been meticulous in making bond payments on time. Asustan a los ricos y engañan a los pobres. By shipping gold to Switzerland in January, in the process having it recertified as being of reserve quality, Caracas showed bondholders that it had the means to pay. It also placed the gold on neutral territory where it would be accessible. Chávez se trajo el oro, y gastamos un billete, ahora hay que llevárselo nuevamente para certificarlo. Que brutalidad tan bruta. Default seems inevitable, if not on february then later this year.
Finalmente lo que dicen los japoneses de Nomura.
El banco de inversión japonés considera que la Asamblea Nacional seguirá enfrentado bloqueos por parte del máximo tribunal, tal como ha ocurrido con iniciativas como la Ley de Amnistía y Reconciliación.
Es por ello que considera que la iniciativa de reformar la ley del Tribunal Supremo de Justicia para aumentar el número de magistrados y equilibrar las tendencias políticas en el seno del organismo judicial también será rechazada por esta instancia, según indica el más reciente informe sobre el país a cargo del Departamento de Estrategia en Renta Fija para Latinoamérica de la mencionada firma. A juicio de Siobhan Morden, analista responsable del informe, la actual crisis económica funcionará como un “catalizador” para romper el estancamiento político. Siobhan estimates that, after the Swiss shipment and taking account of recent price rises, Venezuela is left with gold worth about $11.3bn. Taken together, the government, state-owned oil company Pdvsa, and its affiliates, face repayments this year of $10.5bn. The crunch months are October and November 2016 Vamos directo al acantilado rocoso donde nos vamos a estrellar inexorablemente si las cosas no cambian.
Para ello, Siobhan, toma en cuenta en particular cifras como un incremento hasta 31% de la mortalidad en los hospitales al cierre de 2015, en concordancia con una escasez de medicinas por el orden de 85%.
Apunta además en su escrito que el anuncio de la reducción de actividades de la prestadora de servicios petroleros Schlumberger amenaza con impactar las e crudo. Además considera que tras los anuncios sobre la puesta en funcionamiento del nuevo sistema cambiario “Dicom” persiste un flujo “marginal” de divisas a la tasa alternativa del mercado, y que no ha habido un resultado efectivo sobre el dólar. La analista cree que si las autoridades hubiesen tenido la oportunidad de liquidar activos -tales como las facturas pendientes de los socios de Petrocaribe- ya lo habrían hecho para afrontar la coyuntura y paliar la baja en las cifras de importaciones. The absence of decision-making capacity in Venezuela’s government is so acute that the country is likely to default by accident later this year, according to Nomura International Plc. Otro que adivina la quiebra. The country’s cash shortage means it would need to cut imports by $32 billion to almost zero this year in order to avoid running out of money, Siobhan, the head of Latin American fixed-income strategy at Nomura, wrote in a note to clients.Venezuela’s Sovereign Debt Yield Curve. The nation is dependent on imports for most consumer goods and it relies on oil exports to pay for those purchases. Should crude remain below $30 a barrel, Venezuela won’t have enough money to meet the $6.3 billion of bond payments the country and state-owned Petroleos de Venezuela SA have coming due in the second half of the year, according to Morden. She calculates that the minimum breakeven oil price for Venezuela is $65 a barrel. “We have not seen any coherent approach to policy management that would suggest a thoughtful approach to debt default,” Coherencia, coherencia, de eso si no hay pero ni pizca. Morden wrote. “Instead, our base case remains an accidental default with cashflow stress that eventually forces non-payment later in the year on the bulkier debt maturities.”
Eduardo Semtei @eduardo_semtei