Un sargento de la GNB está desaparecido desde el viernes

Un sargento de la GNB está desaparecido desde el viernes

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Hasta el momento no hay pistas, pero sí muchas especulaciones sobre las circunstancias que rodean el presunto rapto, plagio o secuestro del funcionario de la Guardia Nacional, cuya búsqueda -sin resultados- se ha extendido varios días por parte de distintos organismos de seguridad, que desde el mismo viernes en la noche se activaron y tomaron el sector La Invasión, de donde se supone se llevaron al militar.

El hermetismo policial y militar en torno al caso se mantiene, aun cuando en cadenas telefónicas se indicaba erróneamente que había sido localizado sin vida en la zona donde lo vieron por última vez, pero esta versión fue desechada.





Pese a la reserva que han mantenido voceros autorizados, también se pudo conocer que se trata del funcionario activo de la Guardia Nacional, plaza de la Primera Compañía del Destacamento 211, con jerarquía de sargento supervisor y quien se desempeña como comandante de puesto del aeropuerto de Paramillo, José Germán Buitrago Castellanos, de 49 de años de edad, domiciliado en Rubio.

El alerta sobre su desaparición fue dado el mismo viernes por sus propios familiares, que se encontraban en Cúcuta-Norte de Santander, haciendo unas compras, y que a su regreso por una supuesta trocha serían esperados por Buitrago, en las adyacencias del sector La Invasión, San Antonio del Táchira.

El hecho es que al llegar al sitio del encuentro, los parientes del guardia nacional no lo encontraron; solo yacía en el lugar su vehículo abandonado, pero de él ni un rastro. Había desaparecido.

En este punto es donde comenzaron a surgir rumores sobre las circunstancias en que desapareció. Vecinos de La Invasión aseguran que fueron “maleteros” los que observaron su presencia sospechosa, lo abordaron y se lo llevaron por la fuerza, porque supuestamente estaba tomando fotos y haciendo videos, mientras esperaba a sus seres queridos.

Otros dicen que fue víctima de paramilitares, que igualmente notaron con suspicacia su presencia allí, y que incluso al escucharlo hablar por teléfono con alguien, conversación en la que habría utilizado la jerga o varios términos de naturaleza militar, inmediatamente evidenció ser funcionario, por lo que se lo llevaron con rumbo desconocido.

Vía LaNaciónweb.com