“La atención y tratamiento adecuados de la infección por VIH permiten que tengas grandes probabilidades de disfrutar de una existencia larga y saludable, con una esperanza de vida igual al de una persona que no ha contraído el virus”. Así lo asegura el mundo médico por contar con antirretrovirales y exámenes específicos que ayudan a tener bajo control el avance del virus en el organismo, sin embargo en Venezuela, se ha venido incumpliendo este factor elemental de la enfermedad por falta de medicamentos e insumos hospitalarios. NP
La doctora Elia Sánchez, infectóloga, dijo que en efecto el seguimiento periódico del estado de salud general de una persona con VIH es fundamental, ya que es lo que permite ir conociendo su condición clínica. “El estatus inmunovirológico nos habla de la actividad viral y así mismo de la efectividad del tratamiento”.
En el tiempo probablemente haya que variar recetas, incluir nuevos medicamentos o sustituir algunos, y además considerar otras patologías que pudieran surgir ante la vulnerabilidad de las defensas del organismo, de allí la necesidad de mantenerse en control médico.
Existen varios tipos de pruebas para hacer seguimiento al VIH. Los más habituales son exámenes físicos, para determinar algún signo o síntoma inusual; análisis de sangre, para valorar el modo en que el virus está afectando el organismo, e incluso analizar el impacto del tratamiento en el estado general de salud, y radiografías y ultrasonidos, para profundizar en otros aspectos.
En teoría la carga de inmunofenotipaje debe hacerse cada 3 ó 4 meses durante el primer año de diagnóstico de virus en el organismo, y luego se establece el tiempo de chequeo según la evolución de la persona para ir midiendo el impacto del tratamiento, sin embargo actualmente hay muy pocos lugares en donde se pueden realizar por la fallas recurrentes de reactivos, informó la especialista.
Al respecto Jhonatan Rodríguez, presidente de la Organización StopVIH, dijo que respalda la apreciación de Sánchez pues esta es una de las principales quejas que recibe de los beneficiarios del la ONG, y representa la principal preocupación porque quienes están decididos a vivir saben que el seguimiento es fundamental.
“Es necesario que el Gobierno revise el funcionamiento general del programa de VIH en el país, pues no se trata solo de uno que otro antirretroviral, fallan recurrentemente los reactivos para las pruebas de laboratorio, y también hay muy pocos infectólogos en el país para cubrir la necesidad de orientación y cuidado de las personas afectadas por la epidemia. Para esto no hay otra lectura que la violación por parte del Estado al derecho a la salud y a la vida”.
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