El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo este miércoles que el exsecretario general de Naciones Unidas Kofi Annan medió para propiciar una reunión entre él y el exmandatario Álvaro Uribe, enfrentados por sus posiciones opuestas sobre las negociaciones del gobierno con las guerrillas.
AFP
“Hace unos días, Kofi Annan vino, él ha estado muy interesado en un acercamiento de Uribe conmigo y me dijo: ‘¿Usted estaría dispuesto a reunirse conmigo y con el expresidente Uribe?’, y yo le dije a Kofi Annan: ‘Por supuesto, dígame cuándo y dónde’, y él fue adonde el expresidente Uribe y él le dijo que no”, dijo Santos en una entrevista en la emisora Caracol Radio.
De todas formas, “quedamos en que de pronto algunos delegados podían ponerse de acuerdo para seguir conversando sobre el proceso (de paz)”, explicó el mandatario colombiano.
Expresidente y actual senador, Uribe es el más férreo opositor a la gestión de Santos y en particular al diálogo que sostiene con las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), con las que negocia desde 2012 en Cuba, y Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), con el que se espera instale próximamente una mesa formal de diálogo.
“Creo que esa pelea no tiene sino consecuencias negativas y no estoy dispuesto cuando quiera él a tratar de limar asperezas o tratar de llegar a unos acuerdos mínimos, que es lo que tiene que hacer cualquier partido de oposición con el gobierno en cualquier democracia (…) Eso le conviene al país y sobre todo ahora que estamos dando ese paso tan importante como nación” hacia la paz, dijo el mandatario colombiano.
Tras las declaraciones de Santos, el equipo de prensa de Uribe difundió un comunicado en el que el exmandatario aseguró que Annan le pidió una reunión “entre los doctores Carlos Holmes (exdiplomático y miembro del partido uribista Centro Democrático) y Humberto de la Calle (jefe negociador del gobierno con las FARC)”.
Al respecto, Uribe detalló en el texto que “Holmes se reunió ya con el doctor De la Calle”.
“No aceptan una sola de nuestras preocupaciones, solamente pretenden nuestra adhesión a la impunidad a FARC, que nos es imposible por convicciones sobre Colombia”, remató el expresidente.
El gobierno de Uribe (2002-2010), en el cual Santos fue ministro de Defensa, estuvo marcado por una fuerte ofensiva contra los grupos insurgentes y la separación entre ambos políticos se dio precisamente cuando el actual presidente se comenzó a acercar a las guerrillas para hablar de paz.
El conflicto armado colombiano, que ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos narcotraficantes, ha dejado en más de medio siglo 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados.