Un Toyota Camry, color gris, llegó a gran velocidad y con la corneta a todo volumen, ayer en la mañana, a las puertas de la emergencia del hospital universitario Luis Razetti de Barcelona, publica El Tiempo.
En el asiento del copiloto, con el espaldar reclinado hacia atrás, iba Zuleima Caima, de 32 años. Estaba apoyada en los talones y con la pelvis levantada, pues en el trayecto al centro de salud capitalino había dado a luz a su hija Rebeca de los Ángeles.
El reloj marcaba las 8:40 de la mañana, cuando los médicos de guardia sacaron a la bebé del vehículo.
Zuleima contó que estaba en su casa, ubicada en la calle Armando Reverón de El Viñedo, en Barcelona, cuando le dieron los dolores de parto. En ese momento llamó a una vecina y juntas pidieron un taxi de la cooperativa Mi niña amada.
El chofer les cobró Bs1.000 por la carrerita hasta el Razetti.
La recién parida contó que en el trayecto llamó a su esposo, Luis Mirabal, quien estaba en su trabajo, en una pollera de Lechería, para darle la noticia.