Un juez aceptó el jueves en Nueva York que el 7 de noviembre sea la fecha tentativa para iniciar el juicio de los dos sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores por asociación delictuosa para importar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Por CLAUDIA TORRENS, Associated Press
Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas comparecieron en la corte federal de Manhattan y declararon que proseguirán el caso con sus actuales abogados a pesar del potencial conflicto de intereses existente debido a que los defensores de ambos son pagados por la misma persona.
Ambos jóvenes se declararon en diciembre inocentes de los cargos federales, que conllevan una posible sentencia máxima de cadena perpetua. Campo Flores, de 29 años, y Flores de Freitas, de 30, permanecen detenidos sin derechos a fianza.
Durante la audiencia del jueves, que duró aproximadamente media hora, ambos respondieron las preguntas del juez Paul Crotty, que dijo quiere asegurarse de que ambos comprenden los riesgos que conlleva el hecho de que una misma persona pague a las firmas de abogados de ambos.
Crotty explicó que esos riesgos incluyen la posibilidad de que la persona que paga tenga intereses distintos al de los acusados. Ambos jóvenes también se arriesgan a que la estrategia legal usada beneficie a uno pero perjudique al otro.
Tanto Campo Flores como Flores de Freitas dijeron que comprenden los riesgos y que, a pesar de ello, quieren mantener a sus actuales abogados. Ambos hablaron a través de un intérprete.
La fiscalía propuso una serie de fechas tentativas para el proceso judicial: antes del 1 de julio se presentarán las pruebas del caso y las respuestas de los abogados deberán ser introducidas antes del 5 de agosto. La fecha en noviembre para el inicio del juicio también fue propuesta por el gobierno estadounidense pero podría cambiar, dependiendo de cómo avance el caso.
En los documentos judiciales se describe como ambos jóvenes participaron en reuniones en Venezuela para hablar del traslado de cocaína a Estados Unidos a través de Honduras.
Ambos han tenido varios abogados desde que fueron arrestados en Haití en 2015. En la actualidad, Campo Flores es defendido por Randall Jackson y John Zach, de la firma privada Boies, Schiller & Flexner LLP. Flores de Freitas está siendo representando por David Rody y Michael Mann, de la firma privada Sidley Austin LLP. Ninguno de ellos ofreció declaraciones a periodistas después de la audiencia.
Portavoces de la fiscalía dijeron a The Associated Press que la identidad de la persona que paga a ambas firmas de abogados no es pública.
En diciembre se reveló que dos militares de alto rango están nombrados en la imputación federal sellada, y se les acusa de estar coludidos con traficantes de cocaína.
La revelación provocó que el militar de más alto rango de Venezuela, el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, escribiera en Twitter: “que cese la campaña de descrédito que existe contra la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) y sus líderes”. El jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela acusó a Estados Unidos de “terrorismo judicial”.
@ClaudiaTorrens