El alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, dijo este lunes que el Estado no quiere que se cumpla la Constitución, no obstante esa decisión depende del pueblo.
Recordó que el 9 de marzo se hizo la solicitud de las planillas para el revocatorio, desde ese momento el CNE puso excusas que igualmente fueron cumplidas por la oposición.
“El referéndum no es un acto de revancha ni de persecución, aquí lo que estamos buscando es que el pueblo se cuente, que determine qué es lo que quiere y si quieres cambio que ocurra en sana paz, así como si busca continuidad”, expresó en entrevista con Globovisión.
Ocariz también explicó que el 2 de mayo fueron entregadas las firmas en el CNE y mostró ante las cámaras un documento del organismo firmada por testigos del Psuv, de la MUD y del Consejo Nacional Electoral. “Se entregaron más de dos millones 200 mil planillas que fueron verificadas por el CNE con la presencia de testigos”, dijo.
Aclaró que las planillas con reglones incompletos son igual de válidas y que al verificarlas ya inicia el proceso de revocatorio. “Una vez entregadas las firmas, son cinco días para la verificación de firmas y seis para la autenticación”.
“Según ellos (CNE) lo que verificaron fueron las planillas, ahora vienen las firmas. Esa etapa que en teoría comienza mañana no está en el reglamento, por eso nosotros interpretamos y suponemos que ellos lo invirtieron porque son cinco días continuos para la verificación y seis días para la autenticación, después venían 20 días para el informe. Asumimos que lo están invirtiendo y suponemos que ahora quieren escanearlo, sacarle copia y revisar cada firma”, añadió.
Indicó que la oposición contiene los datos de manera paralela y todo lo que salga del CNE se sabrá por tener el respaldo de las firmas. “Absolutamente todo lo que salga de ahí lo vamos a saber por nuestra propia fuente”.
Ocariz afirmó que el proceso de revocatorio no pertenece a ningún partido político sino al pueblo.
Respecto a la marcha del miércoles, aclaró que se trata de una manera de presión pacífica y aseguró que es una violación a los derechos humanos usar las firmas para persecución política y amenazas.
“Estamos completamente seguros que la gente que firmó está esperando para ir a validar su firma”. (lapatilla.com)