Plaza Venezuela estaba tomada por un mar de chalecos amarillos, cascos y equipos antimotines. El miedo del gobierno, se reflejaba en el exagerado despliegue de funcionarios policiales apostados a nuestro alrededor. Sin embargo, un buen número de personas con pitos, gorras y banderas, nos concentramos allí, esperando arrancar hacia el CNE.
Por @andreschola
Al empezar a caminar, los cordones policiales nos cerraron el paso. La orden era impedir a toda costa que la manifestación pasara. Pero la determinación de la gente fue más fuerte. Nos fuimos a la Av. Libertador y por allí estábamos decididos a llegar a nuestro destino. La represión continuó, los cordones se apretaron, se escucharon algunas detonaciones, nos lanzaron gas lacrimógeno y allí seguimos, gritando a todo pulmón “¡revocatorio ya!”.
No llegamos al CNE, pero el objetivo de la marcha se cumplió. El petitorio que queríamos entregar fue recibido y el gobierno se quedó con las ganas de turbar el sentimiento de cambio de millones de venezolanos.
Hoy Venezuela exigió un derecho constitucional. El revocatorio es la mejor alternativa que tenemos para garantizar un cambio en paz en el país. Si el gobierno sigue desconociendo la voluntad del pueblo, se empeorará la situación de zozobra a la que estamos sometidos todos día a día.
Los venezolanos seguiremos exigiendo respeto a nuestros derechos. Cuando las ideas son claras y los principios son nobles, no hay decreto ni intimidación que pueda acabar con el espíritu de lucha de un pueblo. Venezuela está decidida. ¡Pronto llegará el tiempo de la justicia!
@andreschola