El ex precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Marco Rubio descartó el domingo convertirse en el compañero de fórmula de Donald Trump, pero dijo que se sentiría “honrado” de ayudarlo a llegar a la Casa Blanca.
Reuters
Rubio, que tuvo duros enfrentamientos con Trump durante la campaña por la nominación presidencial republicana, dijo que sus diferencias políticas con el magnate inmobiliario eran muy grandes como para compartir fórmula.
“Yo no sería la elección correcta para él”, dijo Rubio en una extensa entrevista para el programa de la cadena CNN “State of the Union”. “Donald se merece tener un vicepresidente. Él ha ganado la nominación, y se merece tener un compañero que abrace de manera total algunas de las cosas que él representa”, agregó.
Rubio, senador por Florida, puso fin a su intento de llegar a la Casa Blanca en marzo, tras una derrota en su propio estado.
Trump, que prácticamente se ha asegurado la candidatura que se decidirá en la convención republicana de julio, se burló de Rubio diciendo que era blando y bautizándolo “Pequeño Marco”.
Rubio, a su vez, llamó al magnate un artista de la estafa y bromeó respecto a sus manos pequeñas, algo que Trump entendió como un cuestionamiento a su hombría.
De cara a la convención republicana de julio, Trump ha buscado unificar al partido detrás de él y obtener el respaldo de otras figuras partidarias.
Rubio dijo que espera asistir a la convención, y que desea ayudar en la campaña de Trump porque quiere ver como la probable candidata demócrata Hillary Clinton es derrotada en la elección presidencial del 8 de noviembre.
“No quiero que Hillary Clinton sea presidenta. Si hay algo que pueda hacer para ayudar a que eso no ocurra y es eficaz para la causa ciertamente me sentiría honrado de ser considerado para ello”, dijo Rubio.