La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguró hoy que el Poder Electoral debe anunciar ya las instrucciones para pasar a la segunda fase en la activación de un referendo para revocar al presidente Nicolás Maduro, pues señala que ya se cumplió el plazo para ello.
La alianza opositora indicó que los lapsos que impuso el Consejo Nacional Electoral (CNE) para analizar los más de 1.8 millones de firmas de personas que piden el revocatorio que entregó el pasado 2 de mayo ya se cumplieron, y que por ello el organismo debe indicar a dónde deben ir esos firmantes a validarlas.
Este sería el segundo y último paso para que se active el proceso del referendo revocatorio y que llevaría a la oposición a hacer una nueva recolección de firmas, pero esta vez del 20 % de los venezolanos inscritos en el Registro Electoral, mientras que para la primera etapa solo se exigió el 1 % de esa data.
La oposición esperaba poder reunirse mañana con los rectores del Poder Electoral para poner lugar y fecha a esa validación, pero al final de la tarde se conoció que ese encuentro, que ya había sido confirmado por ambas partes, se había suspendido.
“La MUD denuncia ante el país que nuevamente la mayoría oficialista del CNE suspende la reunión que ese organismo tiene la OBLIGACIÓN de sostener con esta alianza política”, dijo la alianza en un comunicado.
En el escrito la MUD señala que “esta conducta irresponsable y grosera de la mayoría oficialista del directorio del CNE constituye una agresión al derecho del pueblo venezolano de avanzar pacíficamente hacia el necesario cambio político por un camino pacífico y electoral como es el Referendo Revocatorio”.
El líder opositor Henrique Capriles ya había anunciado de la suspensión de esta reunión en su cuenta de Twitter en la que también dijo que la MUD convocará, en consecuencia, a una nueva manifestación de calle.
En este sentido, se espera que la MUD anuncie mañana cuáles serán las acciones que tomará para presionar al Poder Electoral entre las que estaría incluida la manifestación que mencionó el dos veces candidato a la Presidencia.
Entretanto, la comisión presidencial del chavismo para verificar la validez de las firmas que apoyan el revocatorio denunció hoy que al menos 10.000 de las casi dos millones de rúbricas serían falsas por supuestamente corresponder a fallecidos.
El jefe de esta comisión, Jorge Rodríguez, mostró como supuesta prueba de su denuncia, fichas de personas que están ya fallecidas, pero que de seguir vivas tendrían entre 100 y 136 años de edad, y que, dijo, aparecen firmando en la solicitud del revocatorio.
Indicó que en esta auditoría, de la que formó parte la comisión que él encabeza, se encontraron firmas de personas que no están inscritas en el Registro Electoral, números de cédulas ilegibles, personas privadas de libertad, huellas repetidas, caligrafías similares, todas irregularidades que, dijo, invalidan el registro.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, salió al paso a estas denuncias y de inmediato acusó a Rodríguez de “delinquir” pues “él no es autoridad electoral y no tendría elementos para decir una cosa como esa”.
Todo esto ocurre cuando se ha puesto sobre el tapete las gestiones por un diálogo entre el chavismo y la oposición con el apoyo de una comisión internacional que sostuvo un encuentro con ambas partes, y por separado, entre los días viernes y sábado pasado en Punta Cana (República Dominicana).
Esta comisión internacional está conformada por el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero y los exgobernanetes de República Dominicana y Panamá, Leonel Fernández y Martín Torrijos, respectivamente.
Capriles afirmó hoy que la posibilidad de un diálogo entre Gobierno y oposición desapareció el fin de semana cuando representantes del chavismo “vetaron” en República Dominicana la presencia de uno de sus delegados, el dirigente Carlos Vecchio, que junto a tres diputados conformaban la representación opositora.
Con esta declaración Capriles se refirió a una supuesta decisión del Gobierno venezolano de rechazar a Vecchio, que es solicitado por las autoridades del país caribeño y que huyó del país en 2014 cuando fue detenido su compañero del partido Voluntad Popular, Lepoldo López.
Para Capriles, que el Gobierno haya “vetado” a Vecchio es una demostración de que no quiere diálogo.
El también gobernador del céntrico estado Miranda recordó que para él el único diálogo que se puede dar es para “ponerle fecha al revocatorio”. EFE