La campaña de Hillary Clinton anunció hoy nuevos apoyos a la precandidata a la Casa Blanca entre los líderes políticos de Puerto Rico, donde el domingo se celebrarán las primarias demócratas para determinar los 67 delegados en juego.
EFE
Además del recién anunciado respaldo del gobernador Alejandro García Padilla, la campaña de Clinton dijo hoy contar con el apoyo del representante puertorriqueño en Washington (lo que se conoce como comisionado residente), Pedro Pierluisi, así como del candidato a gobernador Ricky Roselló.
Igualmente, se han sumado a ese apoyo los integrantes del Comité Nacional Demócrata (DNC) Luisette Cabañas Colón, Kenneth McClintock y Roberto Prats.
“Como el comisionado residente de Puerto Rico en el Congreso, he visto de primera mano cómo el apoyo de Hillary Clinton a Puerto Rico hace la diferencia”, dijo Pierluisi, que el domingo también se juega junto a Roselló su elección como candidato a gobernador de la isla por el principal partido de la oposición.
En su opinión, Clinton fue “una excelente secretaria de Estado, una excelente senadora y siempre una aliada de Puerto Rico”, al tiempo que “es la persona mejor preparada en la contienda”, en la que también se encuentra el senador Bernie Sanders.
“Hillary es una amiga de Puerto Rico, que siempre ha tenido el interés y el compromiso de resolver los problemas de la isla”, dijo igualmente en un comunicado Roselló, quien pidió el voto para ella.
Según defendió, “en medio de la crisis que Puerto Rico enfrenta necesitamos a alguien en la Casa Blanca que conozca a profundidad los problemas que enfrentamos”.
Por contra, el representante popular Ángel Matos dijo hoy que Clinton parece haber “dado por perdida la primaria demócrata en Puerto Rico, porque ni siquiera vino a hacer campaña”. A su juicio, “eso demuestra lo poco que le importa” la isla.
En ese sentido, recordó que Sanders sí estuvo en la isla y realizó actividades en una escuela en Guaynabo, visitó el Hospital Pediátrico en Río Piedras y se reunió con vecinos de la zona del G8 en Santurce.
Además, dio un discurso ante miles de personas en la Universidad de Puerto Rico y otro en la sede de la Fundación Luis Muñoz Marín en Trujillo Alto.
Igualmente, atendió múltiples medios de prensa locales e internacionales y su campaña estableció un comité local en Río Piedras, formó un grupo de voluntarios que recorre la isla y adiestró a sus funcionarios electorales.
“Doña Hillary ni se asomó a Puerto Rico, envió al marido que dio un triste saludo de 9 minutos en Bayamón, se dio la fría en Guavate y ‘good bye’. Eso evidencia el poco interés que los Clinton tienen en Puerto Rico”, apuntó el legislador.
Su apoyo a la imposición de una junta federal de control fiscal y su tibio apoyo a la revisión del caso del preso político Óscar López Rivera “evidencian”, a su juicio, que “no está del lado de Puerto Rico”.