Los obispos culpables de “negligencia en el ejercicio de sus funciones” frente a casos “de abusos sexuales contra menores”, podrán ser destituidos, según un nuevo decreto que el papa Francisco emitió este sábado, y que fue incorporado en el derecho canónico.
El derecho canónico ya prevé la destitución del oficio eclesiástico por “causas graves”, precisó el papa.
“Con la presente, quiero precisar que entre estas llamadas ‘causas graves’, se incluye (desde ahora, ndlr.) la negligencia de los obispos en el ejercicio de sus funciones, en particular en lo que se refiere a los casos de abusos sexuales contra menores y adultos vulnerables”, escribió Jorge Bergoglio.
Francisco anunció también la creación de un colegio de juristas que lo asistirán antes de pronunciar la destitución de un obispo, precisa un comunicado del portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
En esta Carta Apostólica en forma de “motu proprio”, titulada “Como una madre amorosa”, el papa dijo que la Iglesia “ama a todos sus hijos, pero cuida y protege con especial afecto a los más débiles y sin defensa”.
Por lo tanto, agregó el papa, sus pastores, y sobre todo sus obispos, deben “mostrar una diligencia especial en la protección de los más débiles entre las personas que se le encomiendan”.
El papa Francisco ha pedido en repetidas ocasiones castigar severamente a los culpables de abusos sexuales contra menores y ejercer tolerancia cero frente a esta “tragedia”.
Ha dicho en varias ocasiones que los obispos que han protegido a pedófilos deben renunciar. Creó en el Vaticano una instanciancia judicial para juzgarlos.
Desde 2001 el Vaticano ha dado instrucciones firmes a las Iglesias del mundo entero, como la colaboración automática con la justicia y la suspensión de los curas acusados, pero las asociaciones de víctimas estiman que la conspiración del silencio sigue siendo tolerada en los niveles más altos.
AFP