Las aguas del río Sena a su paso por París continúan bajando de nivel, aunque de forma muy lenta y progresiva, después de alcanzar su pico en la noche del viernes al sábado, informó hoy la ministra de Medio Ambiente, Segolene Royal.
A las 17.00 hora local (15.00 GMT), la estación de medición de Austerlitz, en el corazón de la capital francesa, registraba una altura del Sena de 5,62 metros, es decir, casi 50 centímetros menos que su tope de la noche anterior, el mayor desde 1982.
“El ritmo de la decrecida del Sena dependerá de las precipitaciones que vengan en los próximos días. En cualquier caso, el descenso seguirá siendo lento en París hasta el martes”, explicó Royal en rueda de prensa.
La ministra llamó la atención sobre algunos afluentes del Sena, como el Essonne, que experimenta “una crecida excepcional” cuyo pico llegará próximamente a Corbeil, unos 30 kilómetros al sur de la capital, con riesgo de desbordamiento.
Mientras, en los departamentos de Eure y Seine-Maritime, cerca de la desembocadura del río en Normandía, donde se había declarado la alerta roja por el temor a un desbordamiento, las autoridades rebajaron hoy el nivel de vigilancia a naranja.
El servicio de prevención Vigicrues señaló que las lluvias de los próximos días no deberían tener excesivo impacto en la posibilidad de nuevas inundaciones. EFE