La formación de izquierda Podemos y sus aliados superan en España en intención de voto a los socialistas del PSOE, ocupando el segundo lugar tras el conservador Partido Popular (PP), según tres sondeos publicados este domingo a tres semanas de las elecciones legislativas.
El PP del jefe de gobierno en funciones Mariano Rajoy ocupa el primer lugar con entre 27,7% y 31% de intención de votos —aunque insuficientes para lograr mayoría absoluta en el parlamento— según sondeos encargados por los diarios El Pais, El Mundo y El Español.
Este resultado es similar al 28,7% logrado por el PP en las pasadas elecciones del 20 de diciembre, en las que ninguna formación tuvo apoyos suficientes para formar gobierno, por lo que se convocaron nuevos comicios.
Según estos sondeos divulgados antes de las legislativas del 26 de junio, el PSOE perdería su segundo lugar (22% el 20 de diciembre) obteniendo solamente entre 20,2 y 21,6%, mientras que Unidos Podemos —alianza entre Podemos y la formación Izquierda Unida— lograría entre 23,7 y 25,6% de intención de votos, superando el 20,7% obtenido en los comicios de fin de año pasado.
Podemos, partido cercano al griego Syriza, formó esa alianza en mayo con izquierda Unida, conglomerado de comunistas y ecologistas.
Por su parte el también nuevo partido liberal, Ciudadanos, podría ocupar el cuarto lugar con un apoyo del 14 al 16,6% de electores (contra 13,9% obtenido el pasado 20 de diciembre).
Los sondeos fueron realizados entre el 31 de mayo y el 3 de junio.
El PSOE y el PP se han alternado al frente de casi todos los gobiernos de la democracia española, tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, aunque a veces recurriendo a alianzas con partidos nacionalistas.
El bipartidismo de facto imperante en España se rompió en las elecciones de diciembre pasado, con la emergencia de Podemos y de Ciudadanos.
Estos cuatro partidos fueron incapaces de llegar a acuerdos para formar un ejecutivo tras el 20 de diciembre, por lo que el rey Felipe VI tuvo que convocar nuevas elecciones, hecho sin precedente en la reciente democracia española.
Ahora “nos volvemos a encontrar así ante un escenario político complejo y un juego de negociaciones que podría demorar la formación del nuevo ejecutivo hasta después de las vacaciones (de verano) de agosto” indica un editorial de El Mundo.
AFP