El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se reunió hoy con cuatro senadores estadounidenses demócratas y republicanos que apoyan su iniciativa de aplicar la Carta Democrática a Venezuela, un instrumento de presión para el Gobierno de Caracas que tiene como última consecuencia su suspensión del ente.
EFE
“Los senadores (Dick) Durbin, Marco Rubio, Bill Nelson y Tom Udall expresan apoyo a mi iniciativa sobre Venezuela”, escribió hoy Almagro en su cuenta de la red social Twitter.
El senador y excandidato a las primarias republicanas Marco Rubio informó del encuentro también en la red social con una fotografía, algo que también hizo Durbin, demócrata por Illinois.
Bill Nelson es senador demócrata por Florida, mientras que Tom Udall es senador demócrata por Nuevo México.
“Me ha impresionado la determinación y el liderazgo justo de Almagro para ayudar al pueblo de Venezuela a encontrar una solución pacífica a los eventos profundamente alarmantes y antidemocráticos que están llevando a esa nación al borde del colapso económico y político”, afirmó Durbin en un comunicado de su oficina.
“Lo que está ocurriendo en Venezuela es una tragedia no solo para el pueblo de Venezuela, sino para todos los Estados miembros de la OEA que se resisten a ayudar. No tiene nada que ver con la ideología o con la interferencia extranjera (…). Apoyo los esfuerzos de Almagro por asegurar la liberación de todos los presos políticos en Venezuela y por proteger el derecho de los venezolanos a buscar un referendo revocatorio si así lo desean”, agregó.
La reunión de Almagro con los senadores, tras recibir la semana pasada apoyo público de congresistas de ambos partidos, llega cuando está a punto de viajar a Santo Domingo para la Asamblea General anual de la OEA, la cita de más alto nivel y en la que participan los 34 cancilleres de los Estados miembros.
Aunque no forma parte de la agenda oficial del encuentro, el debate sobre la aplicación de la Carta será la cuestión clave a discutir, bien sea en público o en las reuniones privadas.
Por el momento, entre los países miembros solo Paraguay ha dado su apoyo a Almagro en este paso sin precedentes en la OEA: es la primera vez que se invoca la Carta para un Estado contra la voluntad de su Gobierno.
La Carta Democrática, aprobada por unanimidad en Lima en 2001, es un instrumento jurídico de la OEA para garantizar la democracia en sus Estados miembros y solo se aplicó hasta su última consecuencia, la suspensión, tras el golpe de Estado en Honduras de 2009.
Almagro ha pedido, aún sin respuesta, la convocatoria de un Consejo Permanente extraordinario entre el 10 y el 20 de junio para que los 34 embajadores voten si, como él, consideran que en Venezuela existe “una alteración del orden constitucional que afecta gravemente al orden democrático”.
Si 18 países votan sí, el proceso gradual sigue adelante con resoluciones, gestiones diplomáticas y/o la convocatoria de una Asamblea General extraordinaria en la que serían necesarios 24 votos para suspender a Venezuela del ente.