Para Emigdio Palumbo, presidente de la Cámara de Transporte Pesado del estado Vargas, la situación del gremio se hace más difícil con los cobros que está haciendo Bolipuertos de 300 dólares para camiones pequeños y 800 dólares a las pequeñas empresas de transporte para que puedan ingresar a la zona portuaria. Igualmente la permisología Inpsasel, referida a la seguridad industrial la cual es “imposible de sacar porque no contamos con infraestructura y 90% del transporte está hacinado en un terreno en Mamo y en condiciones precarias”.
Explica el dirigente gremial que todo está parado en el Puerto de La Guaira porque no hay importaciones. “Ahora vienen con estas restricciones y pareciera que su intención es desaparecer el sector transporte”.
Comenta que el Presidente Nicolás Maduro ha exhortado a los gremios a que lo ayuden en esta difícil coyuntura económica, pero sus funcionarios siguen aplicando trabas y haciendo más engorroso el trabajo en la zona portuaria.
“Hay pequeñas empresas con 10 vehículos que tienen hasta 20 personas empleadas, pero hay semanas que no hacen nada porque no llega carga. Lo que queda es liquidarlos entregándole los cauchos de los vehículos porque estamos en cifras rojas desde hace meses y la situación se ha hecho insostenible. Quienes tienen un camioncito, no perciben durante una semana ni para llevar a su casa”.
Señala que existe la disposición de colaborar con las autoridades pero en estas condiciones de restricciones permanentes emanadas desde Bolipuertos se les hace imposible mantenerse. “No hay quien atienda al gremio, pero es una orden y eso debe cumplirse, por lo que ya no sabemos a quién acudir”, comentó.
Menciona que esa exagerada solicitud de requisitos solo conduce a que prolifere la corrupción. “Ante la imposibilidad de cumplirlos conduce lamentablemente a que situaciones irregulares se impongan como el soborno, chantaje y matraqueo, por lo que exhortamos a que se revisen estas medidas”.