“La lucha en defensa de una salud oportuna y de calidad para todos los venezolanos no es exclusiva de los gremios médicos y de profesionales de la salud, y de las organizaciones de trabajadores. Para alcanzar sus objetivos, los pacientes, sus familiares y las comunidades de vecinos también deben organizarse yhacerse escuchar. Es por eso que hoy los universitarios hemos realizado esta asamblea y estamos llamando a la unidad invitando a todos los venezolanos a tomar la calle unidos por la salud y por la vida”.
Nota de prensa
Así lo manifestó este jueves 16 de junio en rueda de prensa, la presidenta de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), profesora Lourdes Ramírez de Viloria, luego de participar en una Asamblea Regional Sobre la Emergencia en Salud, impulsada por los universitarios para acordar un plan de acción por el derecho a la salud,
En dicha asamblea, realizada en el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio de la UPEL, en la que participaron miembros de la comunidad de las Universidades de la región, sector estudiantil, gremios y sindicatos universitarios, gremios de la salud, Colegios de Profesionales, Unidad de Acción Sindical y Gremial, Magisterio, Organizaciones de Derechos Humanos y sociedad civil, se acordó iniciar un conjunto de actividades con alcance nacional, en defensa de los derechos constitucionales de los venezolanos en materia de salud
“La lucha que debemos librar todos – enfatizó Ramírez de Viloria- debe contemplar los siguientes puntos: 1.- rechazar y denunciar la falta de información en materia epidemiológica, 2.- Superar la falta de especialistas (médicos de las distintas especialidades, bioanalistas y personal de enfermería) que conduce al deterioro de la atención de amplios sectores de la población, y genera largas listas de espera para una consulta, un tratamiento o una operación, 3.- lograr una adecuada dotación y funcionamiento de los centros de salud, hoy en ruinas debido a: la falta de insumos básicos, material médico-quirúrgicoy medicamentos en hospitales, laboratorios y farmacias; problemas de infraestructura, equipos obsoletos e inservibles; interrupciones de los servicios de agua y electricidad; la inseguridad, la insalubridad y el hacinamiento, 4.- Exigir la recuperación de los salarios, la actualización de la contratación colectiva, el pago de las deudas laborales, y la estabilización del gran número de contratados y tercerizados en el sector salud, y 5.- Exigir el reconocimiento de la emergencia y la aceptación de la ayuda humanitaria internacional.
“El Artículo 83 de la Constitución Nacional garantiza la salud como derecho fundamental. Las denuncias por falta de condiciones para la prestación de servicios en el sistema público de salud en Venezuela prácticamente se duplican cada año ante las organizaciones de derechos humanos, por problemas de infraestructura, insuficiencia de personal, falta de insumos, equipos, material médico-quirúrgico y escasez en hospitales, laboratorios y farmacias”, puntualizó.
“Durante los últimos años –agregó- han sido muchos los llamados de atención desde las Universidades y los colegios médicos al respecto. Sólo en 2013, primer año de este gobierno, PROVEA registró 1.976 denuncias sobre las dificultades para la prestación de servicios de salud. A través de esas denuncias, cabildos abiertos, asambleas, volanteo, manifestaciones, paros, concentraciones, trancas, pintas, tomas y pitazos, los venezolanos hemos tratado de impulsar al Estado a darle solución a las demandas. Pero la respuesta por parte del gobierno ha sido nula, la crisis se ha profundizado, y hoy son cada vez más frecuentes los casos de pacientes que mueren de mengua por falta de medicamentos, o esperando meses por una intervención quirúrgica”.
Manifestó la dirigente profesoral universitaria que “la actual situación de emergencia en salud se debe a la indiferencia del gobierno ante las urgentes demandas de atención y de apoyo por parte de: los pacientes y sus familiares; los médicos y otros profesionales de la salud como enfermeros, psicólogos, nutricionistas, bioanalistas y radiólogos; otros trabajadores de la salud, como camilleros, obreros, camareros y choferes; y los vecinos de las distintas comunidades”.
“La gravedad de esta situación –refirió- llevó a la declaratoria de emergencia humanitaria en salud por parte de la Asamblea Nacional el 27 de enero de 2016. Pero una vez más, el gobierno, en su empeño por negar la crisis, no generó los necesarios canales de comunicación con los principales actores del sector; no ha dado respuesta oportuna a las necesidades de insumos, infraestructura, personal y acceso a medicamentos; y encima, hoy por hoy, bloquea la solidaridad internacional con el pueblo venezolano.
De esta manera –argumentó- el gobierno viola no sólo el derecho a la salud sino el derecho a la vida. Porque su política de retirada del Estado de la atención en salud se ha traducido en la reducción de las vacunaciones; el aumento de enfermedades parasitarias; el estancamiento de la mortalidad materno infantil; las interrupciones en entregas de tratamientos a enfermos crónicos (diabetes, hipertensión, asma bronquial); el aumento considerable del dengue, chikungunya y zika; la recrudescencia de la tuberculosis y de la malaria, y los problemas de accesibilidad para tratamientos de VIH, cáncer, afecciones mentales, hemofilia o que requieren diálisis o trasplantes. La tardanza por parte del gobierno en el reconocimiento de la situación de emergencia humanitaria en salud en Venezuela, le está costando sangre, lágrimas y vidas al pueblo venezolano.
Para concluir, Ramírez de Viloria, advirtió- “Es por eso que el llamado que hoy hacemos es a la unidad de todos los venezolanos para defender los derechos a la salud y a la vida. Hoy los universitarios nos unimos a la sociedad para exigirle respuestas al gobierno”.
Tal como lo habían anunciado, al finalizar la rueda de prensa iniciaron el Plan Por la Salud acordado en la Asamblea, con una Jornada de protesta a las puertas del Instituto de Mejoramiento con entrega de volantes al pueblo de Venezuela con mensajes sobre sus derechos constitucionales en materia de salud, actividad que fue desarrollada en paralelo al Paro Nacional de Universidades por 24 horas, el cual, según informaron, se cumplió satisfactoriamente