El estadounidense Dustin Johnson ganó ester domingo su primer título del Gran Slam de golf, al obtener el Abierto de Estados Unidos de 2016.
AFP
Johnson, sexto del escalafón mundial, había terminado segundo en 2015.
El ganador borró un déficit de cuatro golpes y terminó con un birdie en el último hoyo para capturar su primer título mayor.
El número seis del mundo tomó la delantera con dos birdies en los primeros nueve hoyos, mientras que el irlandés Shane Lowry fallaba.
Johnson cerró con resolución de acero, incluso con la posibilidad de una evaluación posterior de una pendalidad.
Después de una revisión de vídeo de un incidente en el quinto green, la Asociación de Golf de los Estados Unidos impuso una penalidad de un golpe.
No obstante haber bajado ese golpe, Johnson terminó la ronda con 69 (-1) para cuatro bajo par y total de 276, que le alcanzó para llevarse la victoria por tres impactos sobre Jim Furyk, Scott Piercy, y Lowry, que cerró con un decepcionante cartón de 76 en la jornada (+6).
Ellos fueron los únicos jugadores para terminar bajo par en la última ronda, por delante del español Sergio García (70, parejo al campo) y Branden Grace (71, +1).
Johnson terminó así años de sequía en torneos grandes y vino de atrás para quedarse con el título pese a la revisión por por su violación a las reglas.
La victoria fue dulce para un jugador que llevaba el lastre de varios contratiempos en torneos grandes, el más recordado en el US Open del año pasado, cuando con tres putts entregaba la victoria a último momento a su compatriota Jordan Spieth.
“Se siente bien. Se siente muy bien. Se siente bien merecido. He tenido una gran cantidad de oportunidades. Así que éste es definitivamente muy dulce”, dijo Johnson.
“Significa el mundo. Es el Día del Padre. Mi cumpleaños en un par de días. No se pudo tener mejor momento”, agregó el campeón.
Johnson comenzó los últimos 18 hoyos empatado en el segundo lugar, a cuatro golpes del irlandés Lowry.
Después de algunos problemas en la última ronda, Johnson estaba de nuevo a la cabeza, como lo había sido en el ecuador del torneo, y desde ese momento parecía estar cómodo antes de la noticia inquietante que podría ser castigado con un golpe.
Por su parte, Lowry había llevado un gran torneo después de 54 hoyos, pero en la segunda parte de la última ronda le vino encima la presión y cedió terreno.
En 115 ediciones anteriores del Abierto de Estados Unidos sólo dos jugadores habían perdido una ventaja de cuatro o más hoyos en 54 al entrar a la última jornada.
Piercy, que llegó a tener un golpe de ventaja sobre Johnson antes de lograr un bogey en el hoyo 16 de par tres, elogió a Johnson.
“Es un gran jugador, que ha ganado 10, 11 veces, lo que sea. Es uno de los mejores en el golf aquí”, señaló Piercy.
El español Sergio García fue el hispano mejor ubicado, empatado con el sudafricano Branden Grace y un total de 280 impactos cada uno, parejo al campo.