El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, el opositor Henry Ramos Allup, no habló hoy en la sesión de la OEA sobre Venezuela, para lo que viajó a Washington, a fin de no agregar “un ingrediente más de tensión” que dificultara la celebración de la reunión.
EFE
“No quisimos agregar un ingrediente más de tensión, por nuestra propia voluntad preferimos hacer la reunión afuera (una rueda de prensa), y fíjense los resultados, sacrificamos lo accesorio para que se produjera lo principal”, dijo Ramos Allup en declaraciones a los periodistas en la OEA tras reunirse por segunda vez hoy con el secretario general, Luis Almagro.
“Lo accesorio era mi declaración, lo principal era que se hiciera la reunión, que se aprobara la agenda, que el secretario general rindiera su informe”, agregó.
El Gobierno de Venezuela se oponía rotundamente tanto a la convocatoria de la sesión como a que Ramos Allup participara en ella, pero perdió por 12 votos frente a 20 la votación sobre el orden del día y la reunión se celebró.
Para que Ramos Allup hubiera participado, un Estado miembro o el propio Almagro debió proponerlo formalmente al presidente del Consejo con el fin de que este lo sometiera a una votación en la que habrían sido necesarios al menos 18 votos a favor de los 34 Estados miembros.
Ramos Allup, del partido de centroizquierda Acción Democrática, habló con los periodistas tras evaluar el desarrollo de la sesión con Almagro, con quien ya se había reunido esta mañana a primera hora antes del Consejo.
Aunque la sesión concluyó sin votación ni decisión, Ramos Allup y la delegación de opositores que lo acompaña se van satisfechos porque están seguros de que “el debate no va a morir aquí”, en palabras del presidente de la Asamblea.
“Ahora esperamos que los países evalúen sin prejuicios de ningún tipo la situación y emitan un pronunciamiento que ayude a solucionar la crisis venezolana, que no se puede negar”, manifestó Ramos Allup.
“La gran derrota de la diplomacia venezolana es que no querían que se considerara el caso Venezuela, trataron de disimular la existencia de una crisis y no pudieron, porque la crisis existe y es política, económica y social”, añadió.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Luis Florido, dijo a Efe que “el mejor resultado posible fue lo que ocurrió”, es decir, que la sesión pudo celebrarse y Almagro pudo presentar el crítico informe sobre Venezuela con el que invocó el 31 de mayo la Carta Democrática.
Junto a Ramos Allup viajaron a Washington, pese al rechazo del Gobierno de Maduro a esta visita, los diputados Williams Dávila, Luis Aquiles Moreno, Luis Carlos Padilla y Eudoro González, a quienes acompañó el opositor huido en EE.UU. Carlos Vecchio.
La sesión terminó sin llamada a votación ni anuncio sobre si el debate se retomará en algún momento.
Para que eso suceda, un Estado miembro o el propio Almagro deben solicitar la convocatoria de otro Consejo Permanente al presidente de turno de este órgano, que en este momento es el embajador argentino, Juan José Arcuri.