La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, admitió hoy que el Estado está en deuda con los pueblos indígenas del país al sostener que “aún hay trecho que recorrer” para reconocerlos y dignificarlos, reseñó EFE.
“Aún hay trecho que recorrer para cumplir con el deber de reconocer, dignificar y promover a los pueblos indígenas y ese es el norte que nos orienta”, sostuvo Bachelet en un acto de celebración del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, en el palacio de La Moneda, sede de Gobierno.
No obstante, también destacó los avances en tal sentido, sobre todo tras la recuperación de la democracia en el país austral, en 1990, después de la dictadura de Augusto Pinochet.
“Hace casi 27 años iniciamos un camino de reconocimiento de los Pueblos Indígenas, y por él hemos avanzado sin pausa”, indicó.
A modo de ejemplo, la mandataria destacó que se haya iniciado en el Congreso la tramitación de un proyecto que crea un Ministerio de Pueblos Indígenas.
“Es momento de hacernos cargo del necesario reconocimiento constitucional(de esos pueblos) “, sostuvo.
También destacó las inversiones a favor de las comunidades autóctonas, que llegarán este año, dijo, a 83.400 millones de pesos (unos 122 millones de dólares) y anunció la próxima puesta en marcha de un Programa de Desarrollo y Fomento Indígenas, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por unos 60 millones de dólares.
“Buscamos nuevo enfoque de inversión, que capitalice a las comunidades y que valorice sus recursos, de manera que puedan aportar al capital de las empresas que se crean y que al cabo de un plazo permita que la empresa sea propiedad mayoritariamente indígena”, explicó.
Remarcó que en los próximos dos años se pongan en marcha proyectos en energías renovables no convencionales, turismo e intereses especiales, acuícola, agrícola y forestal, que serán definidos por las propias comunidades.
La presidenta de Chile aludió también al llamado conflicto mapuche, que desde hace dos décadas existe en el sur del país, y, tras señalar que se debe “escuchar con atención” lo que demandan “los pueblos indígenas”, aseguró que ellos “quieren vivir en paz”.
Según la mandataria, “los pocos que se oponen a la paz están dando la espalda a su participación y desarrollo” y remarcó que están “trabajando por la paz y seguridad, con calma pero también con energía, siguiendo los caminos que establece la ley”.
El conflicto mapuche, explicado por las demandas de algunas comunidades por tierras que consideran ancestrales, ha derivado en los últimos años en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.
Al mismo tiempo, varias decenas de comuneros han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente ataques incendiarios contra propiedades agrícolas, iglesias, bosques, maquinarias y vehículos.
En Chile, según datos del censo de 2002 (otro realizado en 2012 por el gobierno de Sebastián Piñera se anuló por sus numerosos errores), vive una población indígena cercana a las 700.000 personas, que representan el 4,58 % de la población.
Los más numerosos son los mapuches, con poco más de 600.000 personas (4,0 %), seguidos de aymaras (0,32 %), atacameños, también llamados likan antai (0,14 %), quechuas (0,04 %), rapanui (0,03 %), kawéskar (0,02 %) y yaganes (0,01 %).