El referendo consultivo del Reino Unido que concluyó en su salida de la Unión Europea ha copado las noticias internacionales. Luego de veinte años de presión por parte de los anti europeistas dentro su propio partido, el primer ministro conservador David Cameron no tuvo otra alternativa que convocar la consulta.
En cuestión de horas, las opiniones generadas han sido controversiales, como la del escritor y periodista británico John Carlin quien literalmente dijo: “Lo que veo aquí es la victoria de la ignorancia, el populismo y la estupidez total”. El camino de salida del Reino Unido será largo y tortuoso.
Si bien no estamos de acuerdo con el resultado, y tal vez la forma en como se realizó, reconocemos como positiva la voluntad de preguntar al pueblo británico su opinión.
En Venezuela, otro tipo de referendo mueve a los que quieren un cambio urgente para superar el hambre, la escasez de medicinas, la hiperinflación y la inseguridad. Un referendo revocatorio para sacar del gobierno al responsable de este desastre: Nicolás Maduro.
La diferencia entre lo sucedido en el Reino Unido y Venezuela es significativa. Mientras allá fue el primer ministro el que lo solicitó, en Venezuela es el propio pueblo el que exige activar el referendo para sacar del poder a un presidente nefasto. Mientras en el caso inglés, el primer ministro acata democráticamente un resultado – opuesto al que deseaba – y expresa su decisión de renunciar aunque no está obligado a hacerlo porque su cargo no estaba en discusión, aquí Maduro y la casta cívico militar que lo rodea pone todos los obstáculos posibles para que los ciudadanos no se expresen.
Amenazas, violencia de grupos paramilitares, robos, asaltos, tranca de vías, cortes eléctricos, operación morrocoy, escasez y reubicación de mesas del CNE, detenciones arbitrarias como las de los jóvenes activistas de VP Javier Márquez y Gabriel San Miguel, nada pudo con la decisión del pueblo venezolano de lograr el cambio.
Atravesando ríos, sorteando a los violentos, apoyándose unos con otros y cantando el himno nacional, miles de ciudadanos ratificaron su deseo de salir democráticamente y en paz de esta pesadilla. Nos sentimos orgullosos, una vez más, del coraje y de los sólidos principios democráticos de los venezolanos.
Preguntamos: Para qué se quieren perpetuar en el poder los miembros de la cúpula que desgobierna si lo único que han logrado es arruinar al que podría ser uno de los países más ricos del mundo?
En los últimos días el pueblo demostró con serena fuerza que con el referendo revocatorio quiere un cambio en paz.
Como dijo el gran Víctor Hugo: “No existe en el mundo nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo”. El cambio es indetenible!