El gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene, advirtió sobre la crisis que se podría presentar en su departamento tras una eventual apertura de la frontera con Venezuela, cerrada por orden del gobierno de Nicolás Maduro desde septiembre del año pasado.
Dijo que con ese tránsito restringido diariamente a Arauca están pasando entre 10 y 15 personas que en su mayoría vienen por atención médica o a buscar trabajo, lo que ya está generando inconvenientes en el territorio araucano.
Según el mandatario, su departamento no tendría cómo afrontar la crisis si la frontera se vuelve a abrir y se regresan muchos de los colombianos que viven al otro lado y si además se suman cientos de venezolanos en busca de empleo y servicios médicos.
Usted ha expresado cierta preocupación de que se reabra la frontera. ¿Por qué?
Por varias razones. La inestabilidad social que está viviendo el hermano país trae consigo –en una frontera tan porosa como es la nuestra– que haya una migración como ya la estamos viviendo. Nosotros en este momento hemos generado unos corredores fronterizos, unos corredores humanitarios para educación, pero de todas maneras se ha impuesto un flujo diario casi permanente de entre 10 y 15 personas.
¿Estamos hablando de venezolanos?
Sí, son personas que asisten incluso demandando soluciones en la parte de salud ante la crisis que han tenido por el suministro de medicamentos. Además, hemos tenido unas invasiones en Arauca donde existe población venezolana. También tenemos un desplazamiento de la mano de obra de los araucanos por la ocupación de personas de Venezuela, pues resulta más barato contratar a un venezolano (debido a la tasa de cambio).
¿La mayoría de la gente que pasa desde Venezuela viene por el tema de salud?
Esta semana estuve en el puente internacional para saludar a la gente y me di cuenta de que la mayoría de los que pasaban venían para el hospital, para poder acceder a medicamentos, pues allá no se los están suministrando a pacientes con enfermedades crónicas, como a los diabéticos o a los hipertensos. Por eso les toca venir a Arauca a buscarlos. A ello hay que sumar los colombianos que viven al otro lado y se las ingenian para venir a buscar la atención médica y algunos productos básicos.
¿Llevan cosas desde Arauca?
A mí una de las cosas que me duelen y me dan angustia y tristeza son los niños que pasan por el mismo corredor humanitario educativo. Muchos de ellos tienen que llevar el papel higiénico para sus casas en Venezuela.
¿Teme que todo esto se pueda agravar?
El problema es que una avalancha o un supuesto aumento del volumen de personas hacia Arauca nos generaría una crisis en el departamento que no tendríamos cómo sopórtala.
¿Y no se supone que la frontera está cerrada?
La frontera está controlada por el Gobierno venezolano, pero algunas personas pasan, las dejan pasar.
¿Y qué puede pasar si se reabre la frontera?
Si se llega a presentar lo que se está previendo, puede colapsar la capacidad de respuesta que tiene el departamento y nos veríamos abocados a dificultades, no solamente para responder con la atención en salud, sino con las fuentes de trabajo. Además, podría darse el desplazamiento de los colombianos que viven al otro lado (calcula que son más de 40.000). Eso ya lo estamos sintiendo.
¿Cree que una crisis humanitaria en Venezuela genere una desbandada de personas hacia Arauca?
La crisis humanitaria ya se empezó a vivir, hay que reconocer la crisis social que se vive en Venezuela. En este momento, la frontera está cerrada y hay un paso controlado, pero donde la lleguen a abrir no estamos preparados para atender a quienes nos lleguen; eso afectaría nuestra capacidad de respuesta.
¿Ya han hablado esto con el Gobierno Nacional?
En diferentes oportunidades le hemos puesto este tema sobre la mesa.