El dirigente del partido Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez Moro, aseguró con preocupación este miércoles que un venezolano necesita trabajar por lo menos 15 meses para lograr reunir el costo de la Canasta Alimentaria Familiar, ubicada recientemente en 226.462,17 bolívares, situación que coloca en terrible situación de riesgo y hambruna a la mayoría de las familias del país quienes no consiguen satisfacer plenamente las necesidades más elementales de subsistencia que debería garantizar el Estado según la Constitución Nacional de la República de Venezuela.
Nota de presa
Rodríguez indicó que de nada han servido los decretos de emergencia económica que ha impuesto a la fuerza el Ejecutivo para frenar la inflación galopante que prácticamente ha hecho agua el poder adquisitivo de la población quienes no sólo luchan por conseguir los productos de primera necesidad, sino que, cuando los encuentra, estos tienen un precio inalcanzable para las mayorías.
“El gobierno en vez de escuchar las propuestas económicas ofrecidas por miembros de la Asamblea Nacional para frenar la caída estrepitosa de nuestra economía, insistió en perpetuar unos decretos que supuestamente lucharían en contra de la imaginaria guerra económica y la especulación, pero como temíamos la mayoría, nada de lo que han hecho ha dado resultado, y esto es porque el gobierno ha insistido en no ver la raíz del problema y ha buscado soluciones tan disparatadas como por ejemplo los CLAP, que lejos de resolver la crisis la agrava, pues ahora ni vemos los productos en el mercado”.
El dirigente de VP recordó que para el mes de diciembre la Canasta Alimentaria se ubicaba en 93.587 bolívares, y que para cubrirla una familia de 5 personas necesitaba por lo menos 9.7 salarios mínimos, tomando en cuenta el salario para ese entonces, y que ahora, cuando estamos a punto de cumplir 6 meses desde la promulgación del primer Decreto de Emergencia, la canasta alimentaria familiar sobrepasó los 225 mil bolívares, lo que nos lleva a calcular, tomando en cuenta que el salario mínimo mensual es de apenas 15 mil bolívares, que una familia necesitaría ahorrar 15 meses para cubrir sólo la Canasta de un mes.
“Al gobierno se le cae la máscara en todo sentido cuando asegura que en el país tenemos uno de los salarios mínimos más altos del continente, pero en la realidad con ese salario no se logra cubrir las necesidades básicas de los venezolanos, porque, dentro de otras cosas, ni si quiera han podido proteger el valor de la moneda. Esto es fácilmente comprobable cuando prácticamente el dólar oficial se proyecta que podría alcanzar el valor del paralelo para principios del año entrante. El gobierno lejos de pulverizar el dólar Today, como tantas veces anunció, lo que pulverizó fue el salario de los venezolanos”.
Rodríguez también hizo referencia al círculo vicioso que se genera por la ausencia de los productos en los anaqueles de los supermercados, pues esto ha contribuido con la especulación, generando una espiral inflacionaria que será difícil de detener a menos que el país comience a producir los renglones más sensibles de la alimentación del venezolano.
“Para el mes de abril ya el índice de escasez de alimentos estaba rondando en el 80%, sabemos que esto se ha agudizado, pero el gobierno en vez de motivar la producción nacional y la inversión privada, se ha empeñado en hacerle la guerra a los productores, acusándolos de ser los causantes de la guerra económica y culpándolos de la crisis. Esto sin mencionar los anuncios de unos motores que, al parecer, arrancaron fundidos”.
Mencionó como ejemplo que el Estado es el dueño de 70% de los molinos de café, y lejos de ponerlos a producir en los últimos meses se han ido deteniendo por falta de materia prima. “Controla también el 50% de las plantas de pulverización de leche, pero la leche en polvo brilla por su ausencia. Tiene la capacidad instalada para producir el 55% de la producción nacional de harina de maíz precocida, pero la única que vemos es la de la empresa privada. Son dueños de 10 de los 16 centrales azucareros en Venezuela, y aun así es la empresa privada la que sigue sacando al mercado el producto, que obviamente no se da abasto para satisfacer la demanda nacional. Analizando estos datos podemos concluir que la guerra económica tiene a su máximo impulsor en Miraflores”.
Estableció como un hecho concluyente que definitivamente el gobierno de Nicolás Maduro no tiene la capacidad ni la voluntad política para sacar al país de la crisis producida por el modelo económico impulsado por la revolución bolivariana, razón por la cual considera como prioritario la salida del poder del primer mandatario nacional a través de las vías que permite la Constitución Nacional.
“La crisis es generalizada, lo mismo que sucede con los alimentos ocurre en forma alarmante con las medicinas, y otros rubros. Nada indica que esto vaya a mejorar. Maduro debe detenerse a pensar que su permanencia en el poder empeora rápidamente la situación del país y debe abrirle la posibilidad a los ciudadanos de vivir en una mejor Venezuela. Ya dentro de sus filas incluso hay voces que piden a grito que abra paso a la transición, pero lo que ha demostrado es que está más preocupado por aferrarse al poder que por el bienestar del pueblo”.