La premisa del #RevocatorioVa no es en vano, en una semana como un segundo paso al desprendimiento final del yugo que ha significado el indolente régimen de Nicolás Maduro, los venezolanos sobrepasaron obstáculos haciendo gala de su maravillosa voluntad de transformación y que como exigencia ridícula de un Poder Electoral que no nos representa, pues tira y encoge a su conveniencia y al placer malicioso del gobierno rojo, superamos escollos de todo tipo y sin importar el cómo, el pueblo le dio como lección a este trastocado gobierno un resultado que nos mantuvo expectantes, exudando gritos de lucha por doquier, reclamando con todo derecho legítimo y constitucional Referendo Revocatorio, la llave que por encima de los caprichos del viciado Consejo Nacional Electoral y sus trabas, todas sencillas de afrontar en unidad, nos cambiará ese panorama sombrío que nos acompaña cada noche al recostarnos sobre la almohada fatigados pensando, ¿Hasta cuándo pasaremos hambre? ¿Hasta cuándo estarán hinchados de un orgullo que no les permite reconocer que, o es la ayuda humanitaria o es morir? ¿La respuesta? La activación del Revocatorio para este año, es posible no solo porque los lapsos y las cuentas sí dan, sino porque la valentía de los venezolanos se expuso e hizo su cola para no retroceder jamás a la senda del fracaso, a la senda de tener que hurgar entre la basura para comer, los 2.5 millones de firmantes en el primera fase del Revocatorio, desde el primer instante han estado acicalándose para la batalla que ahora nos toca emprender, defender la reciente validación y hacer uso de nuestra artillería humana para el 20% requerido y emplazar con firmeza al mediocre Ejecutivo Nacional a respetar un anhelo más fuerte que las decisiones del desdichado “arbitro” electoral, ejemplo de vergüenza ante otras latitudes que se precien de gozar de transparencia en cada comicio.
Aquí en Venezuela todos somos agentes activos de la diversificación de la historia, somos parte de ella, tengamos claro que si el Revocatorio los favoreciera a ellos su rapidez seria fastidiosa. Basta con recordar la absurda recolección de firmas contra el decreto del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en repudio a las sanciones contra funcionarios del gobierno por su descarada implicación en negocios turbios y constante violación de derechos humanos. En ese entonces, Nicolás Maduro, se vanaglorió de un supuesto éxito, según se lo había comunicado, el vago del municipio Libertador, Jorge Rodríguez.
A los 409.313 venezolanos y a quienes no pudieron empoderarse de su validación les digo la pelea es peleando aquí nos hayamos como colchón que amortigüe cualquier acción malintencionada del oficialismo, nadie puede dejar pisar sus derechos, ese tiempo ya es historia. Porque contrario a lo que ellos aplican: escudriñar en lo mínimo, con el burdo ánimo de cansar a los venezolanos con discursos repetitivos y amenazantes ambicionando apagar su sentido de pertenencia, como un frente enardecido por la verdad y la justicia. El alcalde ausente Jorge Rodríguez se mostró inseguro y temeroso de este pueblo al argumentar que, tal cual, como altos panas, les solicitaría a rectoras del CNE obtener el 20% en un día. Si tú, alcalde ausente, dices que los venezolanos no apoyan el Referendo Revocatorio, dejen el culillo y vamos entonces a buscar el 20% la próxima semana. No vamos a permitir que se viole la constitución, tantas veces vilipendiada y mucho menos nuestros derechos como venezolanos con la potestad plena de revocar la incompetencia, tenemos la potestad plena de revocar a quien presuma de ser una figura inútil. Más vale ir acostumbrándose a la idea de una aplastante tercera fase, y más vale por igual, que Nicolás Maduro y su encochinado entorno se adapte de una vez a una silla distinta a la presidencial.