“No hay” se ha convertido en el día a día de los estudiantes de la UCLA, quienes costean gran parte de los servicios que deberían ser un aporte de su casa de estudio, pero que debido a las condiciones económicas que la misma enfrenta, ha dejado de ser así.
Esto llevó a que los jóvenes del núcleo Obelisco y Tarabana se dirigieran al rectorado, para exigir directamente que se otorgue el pago de las becas, pues estos aseguraban que la universidad contaba con los recursos para poder cancelar tan importante ayuda.
Con una protesta hicieron el llamado directamente al rector, Francesco Leone, para que se asignen las becas. Sin importar la lluvia, los estudiantes se mantuvieron en la vía con pancartas y quemando cauchos, evitando el paso de cualquier vehículo, incurriendo incluso en lo agresivo, al empujar a motorizados para no permitir que transitaran por donde se protestaba.
Con piedras en las manos algunos de los protestantes amenazaron a quienes pretendían pasar por el lugar, situación que se lamentó de parte de las autoridades.