Pese a que el régimen de Nicolás Maduro ha estado ofreciendo zanahorias y esgrimiendo un garrote para presionar a la oposición, sus renovados esfuerzos por obligarles a sentarse a negociar a través del ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero no han tenido éxito, y los opositores hasta el momento se han negado a reunirse nuevamente en secreto, publica El Nuevo Herald.
ANTONIO MARIA DELGADO
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Eso no quiere decir que los distintos sectores de la oposición están de acuerdo en rechazar la propuesta de diálogo proveniente del régimen.
Fuentes cercanas a la situación dijeron que un pequeño grupo de opositores han asumido las tareas de promover el encuentro, transmitiendo la disposición de Maduro de liberar a uno o dos prisioneros políticos recientemente arrestados como concesión de buena fe, y como hechos concretos que la oposición posteriormente podría presentar como logros.
“Pero al final del día, la oposición ya comienza a entender que Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández, y los otros ex presidentes que les acompañan no son de confiar”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
Ha quedado en evidencia que el grupo de ex presidentes no solo se están desempeñando como “agentes” al servicio del régimen, sino que la propuesta del diálogo es insincera y solo busca torpedear los esfuerzos del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por llevar a la agrupación a intervenir en la grave crisis de Venezuela, añadió.
Los organizadores de un nuevo encuentro con Rodríguez Zapatero habían planteado distintos lugares donde realizar las conversaciones en privado con el objetivo de sentar a representantes de los principales partidos de oposición del país en la mesa de negociaciones.
Unas de las condiciones presentadas por el ex presidente del gobierno español era la exclusión en la mesa del gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, y de la ex diputada opositora María Corina Machado, dado al férreo rechazo de ambos a la propuesta de diálogo del régimen.
Para atender las necesidades de privacidad, los promotores habían inicialmente propuesto realizar el encuentro en Panamá y en la isla venezolana de la Orchilla, y finalmente en algún lugar neutro y reservado en Caracas.
Pero para la tarde del viernes los opositores se habían rehusado a asistir a la reunión y las fuentes describían como poco probable de que llegara a realizarse ante el creciente rechazo que estaba recaudando la propuesta y las considerables probabilidades de que detalles del encuentro terminaran siendo filtrados a los medios de comunicación.
La propuesta de diálogo promovida por Rodríguez Zapatero está siendo utilizada por la delegación de Venezuela en la OEA para bloquear los esfuerzos de Almagro aplicar la Carta Democrática Interamericana para analizar el sostenido desmantelamiento de la democracia venezolana emprendida por el chavismo.
Esa noción quedó ratificada el viernes por el propio ex presidente dominicano, Leonel Fernández, quien reclamó a la OEA una “cierta cautela” para invocar la carta, resaltando simultáneamente que lo más importante en Venezuela es que “se ha dado prioridad al diálogo como la vía civilizada y democrática de la solución de su conflicto”.
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