Micah X. Johnson salió el jueves a la noche a matar policías blancos. Él solo asesinó a cinco agentes e hirió a otros seis en Dallas, durante una manifestación por la muerte de dos jóvenes afroamericanos en la semana.
El Ejército de EEUU confirmó que era un ex soldado y había servido en la guerra de Afganistán.
Y Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional de EEUU, indicó que parece ser el único autor del tiroteo y “no se le conocen vínculos terroristas conocidos o inspiración alguna por parte de ninguna organización internacional”.
Tras la masacre, un grupo de agentes lo rodeó en el estacionamiento de El Centro Community College. Entonces mantuvo un diálogo con ellos, en el marco de las negociaciones que mantuvieron durante horas para lograr que se entregue.
“El sospechoso dijo que estaba molesto con (la manifestación pacífica) BlackLivesMatter (Las vidas de los negros importan). Y que estaba enojado por los recientes tiroteos policiales, y con la gente blanca. Dijo que quería matar blancos, especialmente oficiales blancos”, aseguró David Brown, jefe de Policía de Dallas.
“El sospechoso afirmó que íbamos a encontrar bombas caseras. Dijo que no estaba afiliado a ningún grupo y que actuó solo”, agregó.
Pero Johnson no se quería entregar. Ante su negativa se desencadenó un intenso tiroteo, que concluyó cuando los oficiales enviaron un robot para detonar un explosivo cerca suyo. El estallido lo mató a las 02.30 de la madrugada. Brown explicó que era la única manera de frenar al tirador sin exponer más a sus hombres.
Johnson no tenía antecedentes criminales. Vivía con unos familiares en Mesquite, Texas, que queda muy cerca de Dallas.
Si bien la Policía admite tener otros sospechosos detenidos por el ataque, no confirmaron cuántos. Reportes anteriores mencionaban a tres aprehendidos, dos hombres y una mujer.
Nota tomada de Infobae