El líder de Voluntad Popular en Carabobo, Salvatore Lucchese, denunció el grave incremento de la inseguridad que se ha registrado en el municipio San Diego, situación que –a su entender- tiene diferentes responsables, pues desde diferentes instancias de gobierno han dejado a las comunidades en situación de indefensión ante grupos delictivos cada vez más organizados y violentos que vienen desde otras comunidades a asechar a la ciudadanía sandiegana.
Nota de prensa
“Si algo se ha hecho notorio en San Diego, que cabe recordar era un municipio modelo en cuanto a seguridad se refiere durante los años que fui director de su policía, es precisamente el incremento de los hechos delictivos que cada día se registran en forma alarmante y que son reflejados por las redes sociales porque son el único espacio que la ciudadanía encuentra para denunciar lo que padecen”.
Lucchese aseguró que durante los recorridos que a diario hace en los diferentes sectores del municipio, las personas mencionan la inseguridad y el desabastecimiento como los dos problemas de mayor gravedad que afrontan a diario.
“Del desabastecimiento ya sabemos quiénes son los responsables, pero cuando nos referimos a la inseguridad debemos recordar el daño que se le hizo a la policía con la intervención que se hizo en el año 2014, pero ese es sólo un elemento a considerar, porque desde entonces hasta ahora son muchas las correcciones que han podido hacerse a nivel local”.
El dirigente de VP dice que los afectados que se le acercan coinciden en referirse a la falta de patrullaje permanente como uno de los mayores problemas, pues si a esto le sumamos el hecho de la falta de alumbrado público en muchos sectores, se crean las condiciones propicias para que grupos antisociales actúen a sus anchas.
“Las personas nos dicen que sienten malestar porque muchas zonas viven en oscuridad permanente y después de las seis de la tarde deben resguardarse en sus casas. Ya se ha perdido eso que veíamos antes cuando las personas salían de noche a los frentes de sus casas a conversar con los vecinos y veían presencia policial. Hemos convertido nuestras casas en una prisión y nos hemos autoimpuesto un toque de queda”.
Precisó Lucchese que los hechos violentos han tenido un repunte que supera el 100% en este primer semestre del año, en delitos que van desde simples atracos, hurto de vehículos, robo de locales y establecimientos comerciales, asesinatos, hasta secuestros exprés.
“Resulta que San Diego tiene como ventaja el hecho de contar con pocas salidas, lo que facilita el patrullaje desde y hacia el municipio a través de alcabalas en puntos estratégicos. Pero resulta que ya los puntos de patrullaje no son permanentes, la policía no se ve por ninguna parte, lo que se complica con el hecho de que tenemos al norte La Variante y al sur la Autopista Regional del Centro como vías rápidas de escape de cualquier delincuente. Los hampones vienen desde otros municipios, nos encuentran desprevenidos, con policías cuidando colas de comida, entonces cometen sus fechorías y rápido se montan en la autopista para escapar hacia sus lugares de origen”.
Criticó el hecho de que sectores como La Cumaca, por ejemplo, no cuenten con un módulo policial, especialmente cuando en la vía principal se han cometido numerosos secuestros, asesinatos y robos a las urbanizaciones aledañas al Colegio Lancaster.
“En reuniones que hemos tenido en el sector, los vecinos nos han dicho que desde hace mucho tiempo han solicitado la instalación de un módulo permanente que garantice presencia policial en la zona, resulta que por algunos días les mandan patrullas pero después se olvidan dejando a una gran población a su suerte, bajo el cuidado de servicios de vigilancias que no cuentan con todos los elementos para hacer frente a situaciones de emergencia. También nos han dicho los vecinos que han pedido instalación de cámaras como en otros sectores, pero la verdad no sabemos si esas cámaras que habían antes en San Diego aún estén operativas”.
Finalmente informó que debido a la necesidad que está padeciendo el municipio ha tomado la iniciativa de iniciar próximamente un ciclo de talleres de seguridad, en diferentes comunidades, con la finalidad de instruir a las personas para evitar ser víctimas del hampa, a la vez que hizo un llamado a las autoridades locales y nacionales para que se aboquen al problema de la inseguridad que cada día afecta a los venezolanos.