Con la situación actual de escasez y carestía de los alimentos, estimamos que estamos consumiendo 900 gramos de alimento al día, significa que en el primer trimestre de este año, la oferta de alimentos fue mínima. Con el plan PAPA se podrá llegar a una oferta de alimentos de aproximadamente 28 millones de toneladas anuales, para generar un consumo de 2.5 kilogramos de alimentos al día, lo cual es lo recomendado por organizaciones internacionales para mantener niveles óptimos nutrición. Con la producción nacional se estima que se aportara a la oferta anual unos 20 millones de toneladas.
El plan PAPA se fundamenta en cuatro propuestas: Dar seguridad jurídica a los productores de alimentos, aumento de la producción y de la productividad, racionalización del financiamiento nacional y la obtención de financiamiento externo.
La seguridad jurídica que genere la propensión a invertir y a trabajar en la producción de alimentos, será posible si reformamos inicialmente por lo menos tres leyes, que impiden el normal desarrollo de los circuitos agroalimentarios:La Ley de Tierra y Desarrollo Agrario, la Ley de Pesca y Acuicultura y la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria.
Con la reforma de la Ley de Tierra, se podrá otorgar la propiedad a los miles de campesinos, productores, ganaderos y agrotécnicos que han ocupado por años sus unidades de producción, bajo situación precaria de posesión de la tierra que cultivan y se hará justicia a los propietarios de las tierras ocupadas arbitrariamente por el INTI. La reforma de la Ley de Pesca y Acuicultura, eliminará su carácter intervencionista y centralizador, para convertirla en una ley que promueva y estimule la inversión y el desarrollo del sector pesquero. De la reforma a la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria,seeliminarán los artículosque le han permitido al gobiernointervenir al sector productivo privado y violentar aún más, sus derechos de propiedad.
Con el aumento de la producción y de la productividad, vamos a estimular el pleno crecimiento de la producción de los circuitos agroalimentarios, de la Producción Agrícola Vegetal, la reactivación de los circuitos de la Producción Agrícola Animal y de la recuperación de la actividad Pesquera.
El sector financiero público requiere del reordenamiento de las instituciones de financiamiento, para convertir el Fondas en un banco de segundo nivel, para que se puedan realizar operaciones de apoyo financiero, mediante convenios con la banca pública, la banca privada y los fondos regionales. El Banco Agrícola de Venezuela, debe destinar su cartera al crédito del sector campesino, de los agrotécnicos y de los medianos productores.
Debido a la actual situación financiera de nuestro país, es necesario el financiamiento internacional para impulsar el crecimiento de la producción y de la productividad. Para lograrlo, se requiere reinsertarnos en la normativa del comercio internacional, y poder acceder a los recursos financieros de instituciones de desarrollo como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento.
Por razones obvias la aplicación del plan financiero y de producción, será ejecutada después que ocurra el cambio político que está en pleno desarrollo,pero el hambre no espera y la crisis humanitaria aumenta día a día, hora a hora, por lo tanto hemos emplazado al gobierno que acepte la oferta de ayuda humanitaria prometida como donaciones de alimentos por países amigos y la Iglesia Católica.
El otro ofrecimiento de ayuda que el gobierno no acepta, se trata de buenos oficios de la Unión Europea y de naciones amigas que están dispuestas adar facilidades para el refinanciamiento de la deuda comercial con los proveedores y para obtener líneas de financiamiento, dirigidas a la compra de bienes necesarios para la urgente producción de alimentos y para la mediata producción de materia prima y alimentos de consumo directo por parte del sector primario.