Para el miembro de la dirección regional de Primero Justicia en el estado Bolívar, Braulio Merino, “la solución al problema de desabastecimiento crónico de alimentos que vivimos no pasa por distribuir la escasez sino por producir en Venezuela lo que necesitamos”.
El dirigente justiciero insistió en el hecho de que la decisión es sencilla, pero el gobierno nacional no tiene la voluntad política para adoptarla porque significaría reconocer el fracaso del modelo socialista que, a sangre y fuego, han intentado imponer en estos 17 años.
“El Gobierno no puede entender que el problema no es distribuir, es tener qué distribuir y para eso hace falta producir”, escribió el también economista de profesión a través de su cuenta en Twitter @BraulioMerino
“¿Cómo distribuir harina pan si acabaron con la producción de maíz en La Paragua y San Francisco? ¿Cómo distribuir leche y carne si invadieron y expropiaron las mejores fincas de Venezuela acabando con la producción nacional? ¿Cómo distribuir cabillas, vigas, etc. para la construcción, si Sidor tiene 6 meses sin producir? ¿Cómo distribuir azúcar para el consumo si acabaron con los sembradíos de caña de azúcar? ¿Cómo distribuir pollo si llevan 15 años persiguiendo a los productores? ¿Fijando precios ridículos e importando con $ subsidiados?”, se preguntó a través de la popular red social.
Merino aseguró que el gobierno de Nicolás Maduro no está interesado en fomentar la producción nacional, pues los modelos socialistas parten de la premisa de que el Estado debe controlar todo el aparato productivo, de distribución y comercialización. De allí que no les interese apoyar a los productores nacionales.
Venezuela tiene casi un siglo dependiendo del petróleo como única fuente de ingresos, pero en el mayor boom de nuestra historia ocurrido durante la gestión de Hugo Chávez, la subordinación fue absoluta, hasta el punto de que el entonces mandatario nacional dispuso de esa riqueza como si se tratara de una herencia y regaló miles de millones de dólares a países de la región, compró solidaridades internacionales, fomentó la mayor corrupción hasta entonces registrada y financió el entramado más aborrecible con el único propósito de mantenerse en el poder por el poder: el populismo.
Mientras no se le dé importancia a la producción nacional de bienes y servicios, seguiremos viendo escenas como las de estos dos últimos fines de semana, en las cuales cientos de miles de venezolanos atravesaron la frontera en busca de alimentos y medicamentos en la vecina Colombia. “Venezuela está en emergencia porque no hay comida para alimentar a la población”, aseveró.
Acabar con controles
El dirigente justiciero guayanés exigió al gobierno nacional acabar con los controles pues estos imposibilitan la producción. “Pero es que el gobierno tiene que preguntarse por qué ninguno de sus programas de producción ha sido exitoso. La respuesta es simple: porque la producción tiene una relación costo – beneficio y si los costos son superiores a los beneficios, entonces solo se generan pérdida y nadie produce a pérdida, ni siquiera el Estado. Los motores del gobierno no van a funcionar porque desde ya están trabajando a pérdida”, explicó.
Merino dijo además que se hace menester ajustar la Ley de Precios Justos a la realidad venezolana, pues es inaudito que el margen de ganancia sea apenas de 30% cuando la inflación del primer semestre del año ya superó 200% y al cierre del año se estima en 400%.
“Insistimos en la Ley de Producción Nacional. Hay que revertir las expropiaciones que se han hecho sin sentido y devolver esas empresas a sus anteriores propietarios para que las reactiven; hay que darles incentivos a nuestros productores para que puedan retomar sus actividades; hay que importar lo estrictamente necesario y apoyar lo Hecho en Venezuela. Sólo con producción nacional abasteceremos el mercado, comenzaremos a combatir la escasez y la inflación”, señaló.
Finalizó el dirigente justiciero aseverando que todos estos cambios solo serán posibles con la salida de Maduro de la presidencia de la República. “El revocatorio es la única opción. Salir de Maduro es cambiar de modelo”.