Nelson Mandela luchó por la igualdad, unificó a su país y lideró el cambio.
Mandela fue abogado y político, y el primer presidente negro de Sudáfrica elegido democráticamente mediante el voto, después de haber pasado 27 años en la cárcel. Además, obtuvo el Premio Nobel de la paz en 1993. Así lo reseña toyfeliz.net
Mientras estuvo en la cárcel, estudió derecho por correspondencia en la Universidad de Londres, en la que incluso fue propuesto como rector. A este punto Mandela ya contaba con el reconocimiento internacional y el apoyo británico.
A lo largo del encarcelamiento de Mandela, las presiones locales e internacionales sobre el gobierno de Sudáfrica para dejar a Mandela en libertad, eran notorias y en 1989, Sudáfrica llegó a una encrucijada cuando el Presidente Botha sufrió un derrame cerebral y fue sustituido por Frederik Willem de Klerk. De Klerk anunció la liberación de Mandela en febrero de 1990.
Tras su liberación el 11 de febrero, lideró a su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multiracial en Sudáfrica, cosa que se consiguió en 1994 con las primeras elecciones democráticas por sufragio universal.
Mandela utilizó su encanto personal para impulsar la reconciliación y para integrar a comunidades ampliamente diversas en una emergente y multicultural nación lo que sin duda será considerado como su mayor legado.
Desde que dejó la presidencia en 1999, se convirtió en el embajador de más alto rango de Sudáfrica, encabezando campañas contra el SIDA; además logró que su país se convirtiera en la sede de la Copa Mundial de futbol en 2010.
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