El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió este lunes “mano de hierro” con los culpables del “fracaso” de compañías públicas.
AFP
“Debemos tener más exigencias y mano dura, mano de hierro, con quienes les dimos empresas públicas y las llevaron a niveles de fracaso”, advirtió Maduro en una alocución televisiva.
Según la oposición, que controla el Parlamento, unas 6.000 empresas han sido confiscadas en 17 años de gobiernos chavistas, de las cuales 300 son productoras de alimentos.
Esas corporaciones se encuentran improductivas, al igual que cuatro millones de tierras incautadas, de acuerdo con la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
“Aquí no debe haber amiguismo con nadie. Los que han sido responsables de dañar la capacidad productiva de plantas socialistas (…) tienen que pagar”, subrayó Maduro.
La MUD sostiene que la confiscación de plantas, sumada al férreo control de cambio y de precios, ha generado escasez de alimentos y productos básicos.
El desabastecimiento se ha agravado, además, por la caída de los precios del petroleo en un país que deriva 96% de sus divisas del oro negro.