Venezuela está en el epicentro de la atención regional y no son días fáciles para el país. Ante la alarmante crisis por la escasez de alimentos, el domingo 35.000 venezolanos aprovecharon la apertura temporal de la frontera con Colombia, para abastecerse de en distintos supermercados de la ciudad fronteriza de Cúcuta. Y la noche del lunes, el Presidente Nicolás Maduro anunció que los militares supervisarán la distribución de alimentos. En este contexto, el Director General de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela, William Castillo, estuvo en Chile esta semana como parte de una “gira comunicacional” para entregar la visión chavista del país, ya que según dijo a La Tercera, “se están creando prejuicios que no son reales”.
María Paz Salas / La Tercera
¿Usted cree que hay una campaña mediática contra la gestión de Nicolás Maduro en Venezuela?
Creemos que contra el gobierno de Venezuela y contra la nación hay una campaña muy intensa en muchos medios de comunicación internacionales, que convierten la situación venezolana, a través de campañas de comunicación, y distorsionan lo que está ocurriendo.
¿Hay libertad de prensa en su país?
En la prensa venezolana hay una prensa privada muy importante. Existe la más amplia libertad de expresión. Más de 100 diarios privados. Ha habido algunos problemas con la importación de papel. Pero más del 80% de los diarios están circulando. A partir de situaciones específicas de escasez en ciertos rubros se ha generado la idea de que Venezuela vive una crisis humanitaria, de que no hay comida. Que no hay medicina y que la gente se está muriendo en las calles. Eso dista de ser verdad.
Pero ¿hay una crisis humanitaria?
No existe una crisis humanitaria en Venezuela.
¿Por qué el nivel de escasez de alimentos y medicinas es tan alto?
La caída del precio del petróleo ha afectado a muchos países. Ha habido restricciones para la entrega de divisas en el sector productivo y ha generado retrasos en la importación de ciertos productos y cierta materia prima. Pero hay otro problema, paralelo. Se han articulado grupos que están sacando del país (cosas por) contrabando. Eso, por supuesto, también ha afectado la distribución. Hay una combinación de factores coyunturales en la economía mundial y venezolana, lo que llamamos conspiración económica, para debilitar a la Revolución Bolivariana y al gobierno de Nicolás Maduro.
¿Quién querría hacer esa conspiración económica?
Las elites económicas de Venezuela y sus aliados internacionales que no terminan de aceptar que en Venezuela hay un proceso de izquierda, un proceso pacífico.
¿Qué sucede con los informes de organizaciones mundiales que sí han tildado la situación de crisis humanitaria y que han advertido sobre la alta inflación?
No negamos que existan problemas. Hay una inflación muy alta en Venezuela. Parte de esa inflación es inducida, no responde al mecanismo tradicional de formación de precios, sino que es por una actitud especulativa. Si se esconden los alimentos, suben los precios. La gente no consigue los alimentos. Hay toda una distorsión de la economía tradicional que se ha unido a la crisis económica que ha afectado al país por los precios del petróleo. Un factor fundamental es que existe una conspiración económica que tiene fines políticos, para justificar una intervención en Venezuela.
¿Cómo ve su gobierno el proceso de referendo revocatorio?
Venezuela es uno de los tres países del mundo que tienen un proceso de referendo revocatorio en su Constitución. Nosotros creemos en un modelo de democracia que no solo sea representativa, sino que participativa y protagónica. Pero se tienen que cumplir una serie de pasos que están establecidos en un reglamento, ese reglamento es bien estricto. La oposición dejó pasar cinco meses este año y casi que en mayo y junio solicito el referendo. La oposición ha hecho las cosas muy mal y ahora los tiempos no les dan para hacerlo este año, y le están diciendo al mundo que el gobierno no quiere que se haga el referendo.
La oposición asegura que el CNE ha puesto varias trabas burocráticas y que además hay menos días hábiles por las medidas para enfrentar la crisis energética.
Vivimos la peor sequía en 50 años en Venezuela y hubo que hacer una serie de reducciones de horario-trabajo y reducir el consumo de energía eléctrica. Se está volviendo a los horarios normales, porque se recuperaron los embalses. La oposición ha hecho cosas que uno no sabe por qué las hacen, como incluir personas fallecidas en las firmas, eso es inexplicable, o menores de edad. La oposición tiene que recoger 4 millones de firmas y luego sacar más de 7 millones 500 mil votos para sacar a Maduro. La oposición tiene poca chance de ganar esa consulta.
El 80% de los venezolanos quiere que Maduro se vaya del poder según la encuestadora Datanálisis.
Eso es lo que dice Datanálisis.
Pero claramente hay un sentimiento popular de descontento.
No digo que no hay descontento. Yo no digo que no hay descontento. Hay una crisis económica y cuando no se logran conseguir alimentos se genera un malestar.
¿Cómo observa el proceso de mediación que está llevando a cabo Unasur y la OEA?
Nosotros avalamos ese proceso, el Presidente ha impulsado ese proceso y ha dicho que tiene el respaldo de Unasur y que ahora acaba de recibir el respaldo de la OEA.