Más de 100 mil bolívares deben invertir los padres para poder enviar a un niño al colegio, en gastos que van desde los útiles escolares, hasta el uniforme y el calzado, denunció la concejal del municipio Valencia, Judith Sukerman.
Sukerman señaló que muchos representantes han tenido que recurrir a adelanto de prestaciones sociales y hasta préstamos para poder cubrir medianamente los gastos de este nuevo período escolar que inicia en el mes de septiembre. Destacó que actualmente ninguna lista de útiles escolares baja de los 50 mil bolívares.
“los padres venezolanos están desesperados por no poder comprar la totalidad de los utensilios para que sus niños vayan a la escuela: una lista de útiles ronda por el monto de los 50 mil bs, un pantalón o una falda cuesta 10 mil bs, unos zapatos escolares, 20 mil, al igual que un mono para educación física. Sin mencionar que el alumno debe tener al menos un par de zapatos deportivos. Es decir, solo un niño puede necesitar más de 100 mil bolívares para acudir al colegio”, dijo la concejal de Valencia.
Destacó la edil que la grave situación que vive el país desmejora el derecho universal que todo infante tiene a una educación libre y de calidad, pues los desaciertos en la política económica de Maduro hacen especial daño a un sector tan vulnerable como los niños, que son el futuro del país.
“Lejos están los días en que una madre compraba 3 o 5 camisas para el año escolar completo. Hoy a penas pueden comprar una y vivir de la caridad de algún primito que ascienda de grado y done su uniforme viejo. Recordemos que el sueldo mínimo en Venezuela a penas alcanza para un pantalón escolar”, lamentó la servidora pública.
Agregó que otro atenuante del problema, es el crecimiento de las matrículas escolares de los colegios privados, que a pesar de que algunos todavía hacen sacrificios para recibir niños y adolescentes, otros se vieron obligados a cerrar sus puertas, debido a que la crisis los llevó a la quiebra.
Sukerman destacó que el caos escolar en Venezuela tiene diversas aristas, todas de gravedad. Recordó que muchas escuelas han denunciado que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) no está prestando servicios, lo que ha generado una deserción escolar sin precedentes, pues en muchos casos, es la única posibilidad que tiene un niño de comer.