Lapatilla
¡Ay chamo, susto!
Definitivamente hay que ser bien valiente para entregarle una espada a Nicolás Maduro y quedarse cerca para ver cómo la manipula.
¿A qué se debe tal afirmación?
Dado que es quien lleva las riendas del país y nuestro país está todo vuelto leña, es una verdadera locura pensar en estar cerca de Nicolás todo vuelto un espadachín.
Y uno “chucutín”, fíjense que desde que le anunció batalla a la “guerra económica”, la está perdiendo y feo.
Bien “chucutín”, porque si le hace frente a la delincuencia, armada con lanza cohetes, con esa espada… seguirá perdiendo las OLP.
No podía faltar “Chávez de cartón”, allá atrás sin poderle dar un “parao” al desastre.