Aunque Franlly Coromoto Yépez Montilla parecía feliz ante la llegada de su tercer hijo, nadie se explica qué la conllevó a matar al niño y enterrarlo en el patio de su casa, en el caserío El Jabón del municipio Torres.
Era un niño sano, pese a que la mujer dio a luz sin asistencia médica, según contó Pedro Yépez, primo de la muchacha de 25 años.
Ella vivía con su mamá y sus otras dos hijas de 7 y 3 años, y hasta ahora se desconoce la explicación que les dio ante la repentina “desaparición” del bebé, tan sólo tres días después de haber nacido.
Sin embargo, este miércoles las autoridades policiales fueron alertadas por un vecino a quien le parecía muy extraña la actitud relajada de Franlly, que se paseaba por el pueblo sin aparentes problemas.
Los efectivos se apersonaron en la casa de la mujer, indagaron y dieron con el cuerpo sin vida del bebé, que estaba enterrado en el patio de la vivienda.
El primo de Franlly dijo que desconoce la manera en que acabó con la vida del niño, aparentemente lo golpeó y lo asfixió, pero aún le practican los exámenes forenses para comprobar esta hipótesis.
La mujer fue detenida por la Policía de Lara, luego la entregaron a los efectivos de la División de Homicidios del Cicpc subdelegación Carora, pero hasta ahora no ha querido hablar sobre el crimen.
Los detectives interrogaron a la madre de la infanticida y comprobaron que desconocía los hechos, pues ella y sus nietas estaban en una finca que tienen en el sector Aguada de Arenales.
Franlly no presentaba ninguna patología mental ni estaba medicada, según el familiar tampoco consumía drogas ni practicaba actos satánicos. “Ella trabajaba en el campo, no sabemos qué pasó, todo estaba normal, estaba feliz con su barriga aunque nunca conocimos al papá del bebé”.