Tremenda sorpresa se llevó un grupo de pescadores que se trasladaba ayer, a bordo de un peñero, por el río Neverí, al observar el cadáver de un hombre que flotaba a orillas del cauce. Así lo reseña eltiempo.com.ve / Giovanna Pellicani
El cuerpo, en estado de descomposición, fue localizado a las 7:30 de la mañana, específicamente a la altura de la sede del Ministerio del Trabajo, en la avenida Jorge Rodríguez de Barcelona.
Quienes lo encontraron avisaron a uniformados del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que llegaron al lugar junto con funcionarios de Protección Civil (PC) del estado Anzoátegui.
El infortunado se hallaba enredado en las ramas que cubren parte del río, pero un brazo y la cabeza estaban expuestos y permitieron visualizarlo.
Los pescadores que descubrieron el cuerpo comentaron que el hedor que había en la zona los llevó a indagar de dónde provenía.
Fue a las 9:00 am cuando los rescatistas arrastraron los restos del occiso hasta el otro extremo del río.
Al revisarlo constataron que no llevaba documentos de identidad en la ropa.
Características
El fallecido era de piel blanca, cabello liso de color negro, medía 1.80 de estatura, contextura robusta. Se presume que tenía 30 años aproximadamente. Vestía un jean azul, franela del mismo color, una guardacamiseta blanca y botas de seguridad marrón.
Durante la inspección, los detectives vieron que tenía varios tatuajes en el cuerpo; dos en el brazo izquierdo en los cuales se podía leer “El Negro” y “Estívenson”, y otro en el brazo derecho que dice Yolet Amatima con fecha 28-5-14. También tres estrellas en la parte posterior de la pierna izquierda.
El cadáver fue trasladado a la morgue del Cicpc, ubicada en Boyacá III de Barcelona, donde los técnicos forenses le realizarían una prueba dactiloscópica para dar con su identidad.