Tras caída en la producción de la empresa básica Orinoco Iron del estado Bolívar, cuya fabricación de briquetas pasó de 183 mil tonelada diarias a solo mil toneladas por jornada, dirigentes del Movimiento Sindical de Base (Mosbase) y del Movimiento Once, advirtieron el cierre de la empresa, cuyos trenes de producción están inoperativos en un 70%, es decir, que de tres solo funciona uno. Denunciaron que la falta de inversión en repuestos y equipos, además de implementos para la labor adecuada de los trabajadores, no solo mermó el nivel productivo de la factoría sino que expone a riesgos físicos a la masa laboral.
Así lo afirmó Orangel Palma dirigente nacional de Mosbase, quien informó que se requiere una intervención gubernamental para que la empresa retome los niveles productivos que existían previo al proceso de expropiación y otorgue a los trabajadores los beneficios laborales perdidos a falta de una contratación colectiva, que los pone en estado de indefensión ante los patronos. En ese sentido, responsabilizó al presidente de la planta, Wilfredo Villarroel y el Jefe de de Operaciones, Juan Brazón, sobre los riesgos que corren los trabajadores.
“Desde 2014 ha ido en decadencia la producción, hay un tren parado por unas empacaduras y unos sellos, los trabajadores tenemos profunda preocupación por lo que se produce. Hemos dejado que se vayan trabajadores de Sala de Control y Servicios de Producción, técnicos, ingenieros, administradores, debido a la misma situación de salarios y falta de atención que necesita el trabajador, Antes había personal contratado y la empresa salió de ellos, ahora necesitamos a ese personal y las vacantes fueron cubiertas con cargos dados a familiares de los supervisores y directores, es decir, fueron usadas para nepotismo, para pagar favores a gente que no sabe nada de la producción de la planta” denunció.
El próximo miércoles 17 de agosto, los representantes de Mosbase acudirán ante la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (AN) y consignarán informes que dan cuenta de la merma productiva, así como presuntas irregularidades en la venta de material fabricado en la planta, expondrán la situación laboral a la que son sometidas los trabajadores y pedirán intervención y revisión de la empresa básica. “Nosotros llevaremos las pruebas, exigimos respeto a los trabajadores, nuestras familias y nuestros salarios” dijo Palma.
Destacó que seguirán exigiendo reivindicaciones laborales perdidas por la falta de un convenio colectivo, “Que la empresa vuelva a su estatus antes de la revolución porque está a punto de pararse. Para colmo, las briquetas que salen no tiene la calidad que deberían tener. Existe un empeño en poner riesgo la vida de los trabajadores por manipulación de equipos obsoletos y los únicos responsables serían el Jefe de Operaciones Juan Brazón y el Presidente Wilfredo Villarroel, exigimos intervención para que la empresa vuelva a niveles de productividad que antes tuvimos”.
Np