El dirigente político de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, junto al diputado Luis Florido, se reunió con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para denunciar que el Consejo Nacional Electoral viola la separación de poderes al funcionar como un brazo ejecutor del Poder Ejecutivo por tratar de impedir el referéndum revocatorio.
Sin embargo, Vecchio explica que aún con los plazos máximos que establece la norma es posible realizarlo este año “y que cualquier retraso o manipulación de este proceso es un golpe de Estado. Los venezolanos tienen derecho a elegir y revocar a su Presidente y si se le quita alguno de esos derechos debe ser considerado el equivalente a un golpe de Estado que ratifica la existencia de una dictadura. Ante esta situación fuimos hasta la OEA para pedirle a ese organismo observación internacional para la marcha del 1ero de septiembre y para la recolección del 20% de las firmas”.
Destaca que los lapsos que establece Tibisay Lucena para hacer el revocatorio se apartan de su propia normativa. Ante esa situación, Vecchio invoca a la comunidad internacional “para que esté atenta especialmente este primero de septiembre cuando los ciudadanos marcharán en Caracas para defender su derecho a revocar el mandato de Maduro y así exigir que se dé una fecha definitiva para la celebración del referendo y para la recolección del 20% de las firmas que permitan la activación del mismo”.
Para Carlos Vecchio, dirigente de VP en el exilio, el diálogo que ha impulsado el expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero no ha dado ningún resultado para los venezolanos. “Por lo tanto, ese aspecto tiene que ser evaluado. En este sentido, vimos como una buena oportunidad que 15 países de la Organización de Estados Americanos se hayan expresado el día de ayer para impulsar que el referéndum revocatorio debe ser oportuno y que en todo caso cualquier diálogo debe tener un resultado efectivo, cosa que no ha ocurrido con la mediación de Zapatero”.