Así lo afirma el Director del Observatorio Venezolano de Prisiones y Coordinador del Observatorio Latinoamericano de Prisiones, Humberto Prado, quien señala, además, que de las cárceles venezolanas, el sentenciado “sale preparado en una universidad del delito, para regresar a presidio por una transgresión mayor o puede que lo maten delinquiendo en la calle”. Prado fue entrevistado por Nitu Pérez Osuna para El Venezolano (Panamá)
Se dice que la Ministra de Asuntos Penitenciarios complace a los líderes de las cárceles
El pasado 5 de agosto la Ministra Iris Varela, entregó a los líderes o pranes de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), ubicada en Guárico, dos mil presos que se encontraban en diversas comisarías municipales y estadales para así dejar en libertad a 47 trabajadores del penal que mantuvieron secuestrados durante cinco días.
¿Un triunfo de los pranes?
Una irregularidad del Estado. Uno puede entender que los presos hagan una manifestación porque sus derechos humanos han sido vulnerados, pero cuando el Estado tiene la responsabilidad de la custodia, tutela y resguardo de personas privadas de libertad, cabe la pregunta: ¿quién va a responder por la vida de estos dos mil presos trasladados, lanzados a estos pranes que lo que buscan es que se les pague la causa?
¿La causa?
También le dicen los “ligaitos” y el condominio. Una especie de vacuna de dos mil 500 bolívares semanales para que no sean unos abnegados.
¿Abnegados? ¿me puede explicar que significa el término?
Que los separan de toda la población penal o los condenan a estar con los “fritos”, es decir, con los más pobres de la cárcel quienes no tienen derecho ni a desplazarse para ir al baño, es una sentencia que imponen los líderes a quienes no pagan la causa.
¿Estamos hablando de un estado dentro del Estado?
Sí, con una política económica salvaje. Saquemos esta cuenta. Estos “líderes” delictivos cobran por causa de dos mil 500 bolívares semanales por dos mil 900 privados de libertad, que totaliza siete millones 250 mil bolívares. Súmele a eso la causa de los dos mil 800 del Internado Los Pinos y de las 290 presas del anexo femenino. Eso les genera 14 millones 975 mil bolívares por semana. Ahora, con el incremento de la población penal en dos mil presos más, los ingresos aumentarán a 19 millones 975 mil bolívares semanales, es decir 79 millones 900 mil bolívares mensuales. Casi 80 millones, que son aproximadamente 80 mil dólares americanos por mes, es decir, 960 mil dólares por año. Pero hay otros negocios como la venta de cigarrillos, jugos, comidas, drogas y las extorsiones que adelantan desde el penal a través de llamadas telefónicas a personas para amenazarlas con posibilidades de secuestros.
La Ministra niega la existencia de los llamados pranes, ¿desconoce también de estas prácticas?
Lo tiene que saber… porque todo el mundo lo sabe. Por qué se le alza un grupo de presos y le solicitan que traslade a otros al penal ¿para jugar dominó? ¿cómo ella siendo representante del Estado le va a entregar unos presos a otros presos?
¿Los organismos Internacionales conocen esta realidad de las cárceles venezolanas?
El Observatorio que presido informa regularmente al Sistema Interamericano de todas estas irregularidades. Esa entrega de dos mil privados de libertad a otros presos, es primera vez que sucede y claro que lo voy a informar.
La Asamblea Nacional tiene la Comisión Permanente de Cultos y Asuntos Penitenciarios que debe velar por el correcto funcionamiento de los penales. ¿Qué han dicho sus miembros al respecto?
Ni un solo diputado ha alzado su voz por tan inaceptable irregularidad. En el pasado dicha comisión era integrada por oficialistas exclusivamente, hoy día la conforman diputados de oposición, ¿ninguno tienen nada que decir?
¿Los presos venezolanos pagan una sentencia dictada por los jueces y otra impuesta por los pranes?
Podríamos decir que están re-presos y que además tienen que pagar por vivir.
¿Qué les dice a aquellos que opinan que los presos no merecen absolutamente nada por haber cometido un delito?
Cometieron un delito y merecen una sanción impuesta por la ley que deben pagar en prisión, pero que la prisión debería ser un ente re-socializador, para que esa persona cuando salga, no vuelva atentar ni contra las personas ni contra sus bienes.
La Ministra Varela dice de la organización que usted preside es golpista ¿qué le responde?
Nada, yo no caigo en el juego político de ella porque yo lo que soy es un activista de Derechos Humanos. Yo entrego informes con cifras verdaderas, con las cifras de retardos procesales que supera el 75 %.
¿Por qué un retardo procesal tan alto?
1. Las autoridades no trasladan a los procesados al tribunal porque no tienen cómo pagar dicho traslado y hasta la gasolina tienen que ser comprada por los presos.
2. El pran no los deja salir y si lo hace sin el permiso del “líder”, al regreso lo pueden matar. Como dicen en su argot: ”se comió una luz”.
3. No se presenta al tribunal el defensor público o el juez.
4. No se presenta el defensor privado.
A su juicio, una persona que entra a un recinto carcelario en Venezuela por un delito menor cuando sale, ¿que condiciones presenta?
Sale traumatizado pero también preparado en una universidad del delito, para regresar a presidio por reincidente o puede que lo maten delinquiendo en la calle.
¿Cómo se recompone el sistema penitenciario?
Con profesionales y técnicos formados en la materia al frente del sistema. Con personas preparadas que clasifiquen adecuadamente. Hay que descentralizar los penales, entregarlos a los gobiernos regionales, como lo manda la constitución. Se debe impulsar desde la AN el presupuesto adecuado para proporcionar una mejor alimentación y posibilidades reales para la educación de los presos. Finalmente, realizar con periodicidad las entrevistas que develen los progresos de los reos para su futura reinserción en la sociedad.