Los otros dos mecanismos escogidos por la MUD para lograr un cambio de gobierno este año, Enmienda y Constituyente, también pasaron a mejor vida. Fueron ajusticiados en su momento por el Tribunal Supremo de Justicia.
Pero hay un cuarto mecanismo que sigue vivito y coleando, y que nadie ha podido liquidar: el Decreto Gramcko. Es decir, la remoción de Maduro por su nacionalidad colombiana. Se trata de un camino pacífico, electoral, democrático y constitucional, como le gusta a la MUD.
Pero por algún secreto e inexplicable motivo, la MUD no quiere abordar el tema. Sus dirigentes dicen que el origen de Maduro es “irrelevante”, o “intrascendente”, o que “Maduro va a falsificar una partida de nacimiento”, aunque eso es imposible.
Nuestros diputados son todavía más incoherentes, porque gritan en el Hemiciclo “Maduro es colombiano” (verhttps://youtu.be/SN8x_PgJono), pero no se atreven a discutir en la plenaria la propuesta de su colega Melva Paredes, respecto a promulgar el Decreto Gramcko (ver goo.gl/To4pFM).
Pero ahora que el RR murió, ya no tienen excusas para seguir evadiendo el tema. La salida inmediata de Maduro es un requisito indispensable para salvar a Venezuela del colapso; y ellos lo saben.
Si Henry Ramos Allup y los demás diputados de la MUD tienen razones válidas para rechazar el Decreto Gramcko, que las expliquen públicamente; y si no, que adopten ese mecanismo para lograr un cambio de gobierno, antes de que nuestro país estalle por los cuatro costados.
Por nuestra parte, los ciudadanos de a pie debemos seguir presionando a los líderes de la MUD, hasta que cumplan con el mandato popular recibido el 6-D, de sacar a Maduro en el menor tiempo posible. El RR ha muerto, ¡viva el Decreto Gramcko!
@LuisSemprumH