Con motivo de la celebración de los 489 años del Municipio de Santa Elena en Ecuador, la provincia armó un reventón musical, en marco del “Festival de luces y colores”, que contó con diversos espectáculos y presentaciones de grupos de danzas folclóricas.
El invitado de lujo para tal celebración fue el venezolano Porfi Baloa, como parte de las actividades para la celebración del descubrimiento de la Península de Santa Elena.
El momento cumbre de la celebración fue un “reventón de salsa” comandado por Porfi Baloa, quien junto a su orquesta, ofreció un concierto que hizo historia en Ecuador, país que ha sido parte importante en su carrera musical internacional.
Más de 10 mil personas se apostaron en las principales calles de la urbe, quienes en cada interpretación se volvían un coro imparable de esos grandes éxitos creados por el músico venezolano. Para el pueblo de Santa Elena, este, la presencia de Porfi Baloa, fue el mejor regalo que ofreció la provincia para la importante festividad.
Los aplausos se hicieron interminables y el karaoke de temas como: “Reclamando nuestro espacio”, “Persona ideal”, “La misma pluma”, “Ahora más que nunca”, “Búscame”, “Sellos de mi ADN”, “Persona ideal (me tengo que ir), Virgen, Me negó, Aquel lugar, Anhelo, entre otras” que le han dado la vuelta al mundo, fueron las canciones que llevaron al frenesí en su máxima expresión a todos los presentes.
Porfi Baloa junto a su orquesta fue todo un acontecimiento. Desató una ola de euforia imparable. El lugar se convirtió en la bailanta nunca antes vista en Santa Elena, dejando por sentado que era territorio Baloa, prometiendo que muy pronto volverá para hacer bailar a todos nuevamente.
El creador, compositor y arreglista de tantos éxitos del genero salsa, Porfi Baloa, fue recibido con una bulla sin precedentes. Miles y miles de fans se apostaron desde temprano para disfrutar de la presentación de la agrupación salsera más querida de Ecuador.
La ocasión fue propicia para que el maestro Baloa presentara a su hijo menor Porfi Danilo “Coco” Baloa de 8 años, quien toca los timbales, desatando la euforia y la admiración de todos los presentes, robándose besos y aplausos por su impresionante ejecución del mencionado instrumento. No en vano es el llamado “príncipe de los timbales”, y el público no dejó de aplaudir sus destrezas musicales…