El estadio Maracaná recibirá con un intervalo de 24 horas las finales del fútbol femenino y masculino de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con una historia que intimida a los involucrados pero que puede abrir generoso espacio a Neymar como el único que ha conquistado allí dos resonantes títulos.
El capitán de la selección que busca la medalla olímpica que falta al extenso palmarés del fútbol brasileño regresó al Maracaná el 17 de agosto para disputar las semifinales de los Juegos de Río de Janeiro , y lo hizo con estilo, récord y dos goles.
Dos asistencias suyas fueron decisivas para la goleada por 6-0 a Honduras. Su primer gol salió a los 14 segundos y por ello es el más rápido en la historia del certamen, y el último llegó de penalti en el 91.
El partido se jugó 1.144 días después del partido en que Neymar al frente de la selección dirigida por Luiz Felipe Scolari, fue determinante en la goleada por 3-0 a España en la final de la Copa Confederaciones.
Un doblete de Fred a los 2 y 47 minutos y un tanto de Neymar sellaron el título de Brasil aquél 30 de junio de 2013.
Dado que la final del fútbol masculino se jugará el 20 de agosto en el mismo Maracaná, Neymar y compañía esperan, por fin, dar a Brasil la medalla de oro olímpica que se les resiste.
Hace cuatro años, en los Juegos Olímpicos de Londres, la Canarinha estuvo cerca del objetivo al llegar a la final pero en el camino se cruzó México, que se impuso por 2-1.
La medalla de oro, sumada a la plata que se colgó Neymar en Londres 2012, lo convertirán hasta entonces en el único doble medallista olímpico en el fútbol de su país con esos metales.
Y el Maracaná lo puede consagrar, si la Canarinha derrota a Alemania, como el primer brasileño en alzar en su cancha dos títulos resonantes internacionales: Copa Confederaciones y Juegos Olímpicos.
Maracaná es la designación común del emblemático estadio de Río de Janeiro construido para la Copa del Mundo de 1950 y donde se jugó también la final de la vigésima, en 2014.
Es también el barrio donde está situado y alude a una especie de loro de sonido muy escandaloso, el ‘Primolius Maracana’.
Del loro en cuestión hay del tipo ‘cara afeitada’ o ‘lomo rojo’, pero Maracaná estadio es uno solo, aunque Panamá inauguró el suyo con la presencia de algunos exfutbolistas brasileños en abril pasado de 2014.
Las obras de construcción del templo tardaron 675 días, mientras que las reformas para la fiesta de 2014 necesitaron 992.
Fue inaugurado el 24 de junio de 1950.
El estadio pasó a llamarse en 1964 ‘Jornalista (periodista) Mario Filho’, pero la denominación popular se mantiene. Incluso miles de hinchas le dicen con cierta intimidad ‘maraca’.
Allí Pelé marcó su milésimo gol, el 19 de noviembre de 1969, de penalti al guardameta argentino Mario Andrada, del Vasco da Gama.
Tanta historia emociona también a las finalistas del torneo femenino, Suecia y Alemania.
Las primeras en probar el escenario fueron las jugadoras de Suecia, que obtuvieron su clasificación al superar en semifinales a las anfitrionas brasileñas. Ellas deberán jugar este viernes por la medalla de bronce en el estadio ‘Mineirao’, de Belo Horizonte, frente a Canadá. EFE