Un grupo de astronautas realizaron el viernes una caminata espacial para instalar una nueva compuerta en la Estación Espacial Internacional.
Por MARCIA DUNN
Dos estadounidenses — Jeffrey Williams y Kate Rubins, engancharon un mecanismo de acoplamiento que será usado por futuras tripulaciones. SpaceX llevó hasta allá el equipo el mes pasado.
No ha habido despegue de astronautas estadounidenses desde su país desde la última misión de un transbordador espacial, en el 2011. SpaceX y Boeing planean reanudar los viajes de astronautas desde Cabo Cañaveral en un año o dos.)
SpaceX anticipa mandar al espacio su nave Dragon con dos astronautas a bordo dentro de un año. Boeing anticipa realizar un vuelo de prueba de su cápsula Starliner a comienzos del 2018. Hasta entonces, Rusia seguirá ofreciendo los medios de transporte, algo por lo que Estados Unidos paga un precio elevado.
NASA dejó de realizar los envíos de carga hace unos años y más bien contrata a empresas privadas estadounidenses para tales misiones. Los lanzamientos de tripulaciones en vuelos comerciales serán un paso aún más osado. Este recurso comercial le da a la NASA la libertad de concentrarse en viajes de genuina exploración espacial; la agencia anhela llevar seres humanos a Marte en la década del 2030.
La compuerta instalada el viernes es en realidad la segunda que instala la NASA. La primera quedó destruida en un accidente cuando una nave de SpaceX trató de despegarse el año pasado. La NASA eventualmente desea que queden instaladas dos de esas compuertas en la estación espacial, que orbita a unos 400 kilómetros (250 millas) por encima de la superficie de la Tierra. Otra compuerta, fabricada en base a repuestos, será instalada aproximadamente dentro de un año.
La estación espacial actualmente alberga a dos estadounidenses, un japonés y tres rusos. Williams y dos de los rusos llevan allí cinco meses y regresarán a Tierra en un par de semanas. Pero primero Williams realizará una caminata espacial más con Rubins el primero de septiembre para traer un radiador de vuelta a la nave. AP