El próximo primero de septiembre las fuerzas democráticas de Venezuela vamos a realizar la Toma de Caracas. Se trata de una actividad pacífica pero contundente para exigir que las cuatro rectoras del CNE anuncien la fecha para la recolección de las firmas para la activación del referendo revocatorio, tal como lo estable de la Constitución. Exigimos que nos den la fecha para la recolección del 20,0% del padrón electoral y de esta forma dar inicio al cambio político y económico que el país reclama. Es inaudito que las cuatro rectoras del CNE se nieguen a cumplir lo que establece la ley y, contrariamente, se hayan convertido en un obstáculo para la realización de los procesos electorales. Ellas son rectoras del CNE para facilitar las elecciones no para ponerle trabas.
Pero la Toma de Caracas también va a demandar del CNE que se realicen las elecciones regionales para elegir a gobernadores y legisladores estadales. El período de estos funcionarios se vence en diciembre y a esta fecha no se llamado a la organización de esos comicios. El CNE está en mora premeditada para estar actuando como oficina electoral del PSUV y sabe muy bien que la Unidad Democrática va a revocar a Maduro y ganar la gran mayoría de las gobernaciones, con la fuerza del pueblo organizado. Por estas razones la Toma de Caracas es un evento para demostrar la fuerza que tenemos y que haremos valer ante un gobierno terco.
La preparación de la Toma de Caracas se está haciendo con calma pero a paso seguro para evidenciar la organización popular y la decisión de los venezolanos de propiciar un cambio pacífico y democrático en estos momentos de crisis. Vendrán a Caracas gente de todo al país a exigir que se cumpla la ley y que se anuncie la fecha para que se pueda recoger el 20,0% de las manifestaciones de voluntad en favor del revocatorio. Ya se han realizado asambleas masivas en todo el país, calentando los motores para ese gran evento de Caracas.
En el descontento contra el gobierno todos tienen cabida. También en el cambio por venir. Este no es un asunto de la oposición sino de todos aquellos que claman por un país mejor que nos permita salir de este desastre y calamidad social. Por estas razones, las fuerzas chavistas descontentas con Maduro también tienen sus espacio de lucha en la Toma de Caracas, con sus propias consignas pero con el mismo objetivo: propiciar un cambio que permita a los venezolanos vivir mejor y ello implica sacar a este gobierno con la fuerza de los votos. El cambio se acerca ineludiblemente.
José Guerra
Diario 2001. 21 de agosto de 2016